MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Policía Federal de Irak se ha hecho este viernes con el control de un centro de mando del grupo yihadista autodenominado Estado Islámico ubicado en la Ciudad Vieja de Mosul, bastión del grupo que ha sido en parte recuperado por las fuerzas de seguridad iraquíes.
El jefe del servicio policial, Shaker Jawdat, ha asegurado que las autoridades han hallado en la unidad numerosos documentos, artefactos explosivos, armas y aparatos de comunicación, según ha informado el portal de noticias Iraqi News.
La recuperación de la Ciudad Vieja de Mosul supondría una importante victoria contra Estado Islámico, cada vez más acorralado en el oeste de lo que una vez fue su bastión en Irak, dado que en ella se encuentra la mezquita de Al Nuri, donde el líder del grupo, Abú Bakr al Baghdadi, proclamó en julio de 2014 el "califato" de la organización.
No obstante, Bagdad ha reconocido la dificultad en el avance por la zona con vehículos militares. Asimismo, las condiciones atmosféricas durante las últimas jornadas han dificultado la misión de recuperación de la ciudad, obligando a los militares a depender de los 'drones' y de ataques de artillería para alcanzar a los milicianos que se escudan entre los civiles.
Precisamente esta semana ha tenido lugar un ataque en el barrio de Al Jadida de Mosul que ha dejado cerca de 200 muerto.
Estado Islámico controla Mosul desde verano de 2014 y la ha convertido en su principal bastión en Irak. Las fuerzas de seguridad lanzaron una ofensiva en octubre para intentar recuperar la ciudad.
A finales de enero, el Ejército de Irak anunció la toma de todos los barrios de Mosul ubicados al este del río Tigris, si bien los yihadistas siguen controlando la zona occidental de la ciudad.
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ordenó el 19 de febrero el reinicio de la ofensiva contra los yihadistas en el oeste de la ciudad, pidiendo a sus tropas que "respeten los Derechos Humanos".
Los milicianos yihadistas están prácticamente rodeados en la parte occidental de Mosul, donde aún quedan unos 750.000 civiles tras la toma de la parte oriental de la ciudad el pasado mes de enero tras más de tres meses de combates.
Unos 400.000 civiles podrían tener que huir de sus hogares como consecuencia de los combates en el oeste de Mosul, muy afectado ya por la escasez de alimentos y combustibles, según advirtió el sábado la coordinadora humanitaria de la ONU para Irak, Lise Grande.
En el oeste de Mosul se encuentra el casco histórico con zocos centenarios, edificios oficiales y la mezquita desde la que el líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, proclamó el califato en 2014.