MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de Irak se hizo el domingo con el control de una fábrica textil de la localidad de Mosul que el grupo yihadista Estado Islámico utilizó como cárcel de mujeres.
"Estado Islámico encarceló a cerca de 300 mujeres en el edificio", ha dicho el portavoz de la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK), Gataz Surchi, en declaraciones a la emisora estadounidense Voice of America.
La fábrica se encuentra entre los barrios de Mansur y Uadi al Hajar y había sido cercada hacía cerca de una semana, si bien la presencia de minas en la zona evitó que las fuerzas iraquíes llegaran antes a las instalaciones.
Las autoridades iraquíes han afirmado que por el momento no se ha podido identificar a las mujeres rescatadas, si bien se cree que muchas de ellas pertenecen a la minoría yazidí.
La semana pasada, las fuerzas de Irak se hicieron con el control de la prisión de Badush, en la que el grupo yihadista ejecutó a cientos de presos y mantuvo retenidas a mujeres yazidíes secuestradas en el norte del país.
La prisión de Badush fue escenario el 10 de junio de 2014 de un asalto de Estado Islámico, que ejecutó a 670 presos chiíes tras separarlos de los reos suníes. Los guardias de la prisión encerraron a los prisioneros y huyeron horas antes de la llegada de los yihadistas.
En agosto de 2014, la entonces alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navy Pillay, afirmó que las entrevistas a 20 supervivientes y 16 testigos de la masacre permitían concluir que Estado Islámico sacó de la prisión a entre mil y 1.500 presos, a los que trasladó a una zona deshabitada para separarles y ejecutar a los chiíes.
"Este tipo de asesinatos de civiles a sangre fría, sistemático e intencionado, tras separarles por su filiación religiosa, podría suponer un crimen de guerra y un crimen contra la Humanidad", denunció.
Posteriormente, un parlamentario iraquí aseguró que los yihadistas mantenían encerradas a cerca de 500 mujeres yazidíes en la prisión, después de secuestrar y ejecutar a miles de integrantes de esta minoría durante su avance por el norte de Irak.
Por otra parte, Yaralá ha confirmado la liberación de los barrios de Al Shuhada y Al Zaniya, ubicados en el oeste de Mosul, que se suma a la estación de tren de Al Sabuniya, arrebatada a los yihadistas a primera hora del día.
LAS OPERACIONES EN MOSUL
Estado Islámico controla Mosul desde verano de 2014 y la ha convertido en su principal bastión en Irak. Las fuerzas de seguridad lanzaron una ofensiva en octubre para intentar recuperar la ciudad.
A finales de enero, el Ejército de Irak anunció la toma de todos los barrios de Mosul ubicados al este del río Tigris, si bien los yihadistas siguen controlando la zona occidental de la ciudad.
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ordenó el 19 de febrero el reinicio de la ofensiva contra los yihadistas en el oeste de la ciudad, pidiendo a sus tropas que "respeten los Derechos Humanos".
Los milicianos yihadistas están prácticamente rodeados en la parte occidental de Mosul, donde aún quedan unos 750.000 civiles tras la toma de la parte oriental de la ciudad el pasado mes de enero tras más de tres meses de combates.
Unos 400.000 civiles podrían tener que huir de sus hogares como consecuencia de los combates en el oeste de Mosul, muy afectado ya por la escasez de alimentos y combustibles, según advirtió el sábado la coordinadora humanitaria de la ONU para Irak, Lise Grande.
En el oeste de Mosul se encuentra el casco histórico con zocos centenarios, edificios oficiales y la mezquita desde la que el líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, proclamó el califato en 2014.