MOSUL 29 Mar. (Reuters/EP) -
Las fuerzas especiales y de la Policía de Irak han logrado avanzar en su ofensiva contra los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico hasta llegar a las inmediaciones de la histórica mezquita de Al Nuri, situada en la Ciudad Vieja de Mosul, según han informado mandos militares iraquíes.
La batalla se centra en la Ciudad Vieja de Mosul, en los alrededores de la mezquita de Al Nuri. La recuperación de la mezquita supondría un golpe de enorme importancia simbólica contra la organización terrorista porque fue precisamente allí donde su líder, Abú Bakr al Baghdadi, proclamó en julio de 2014 su 'califato'.
"Las fuerzas de la Policía Federal han controlado toda la zona entre Qadheeb al Ban y el estadio de deportes Al Malab, en el flanco oeste de la zona vieja de Mosul y están asediando a los milicianos que se encuentran en los alrededores de la mezquita de Al Nuri", ha informado el jefe de la Policía Federal, el teniente general Raed Shaker Jawdat.
Al menos 400.000 civiles permanecen en el sector oeste de Mosul, aunque miles de ellos han escapado en los últimos días, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
El comandante de la 'Operación Resolución Inherente', el teniente general Stephen Townsend, reconoció este martes que "hay muchas posibilidades" de que un bombardeo de la coalición provocara el derribo de un edificio en la localidad iraquí que habría causado la muerte a cerca de 200 civiles.
Asimismo, manifestó que Estado Islámico "estaba combatiendo desde esa posición en ese edificio", agregando que "había gente con la que no se podía contar que estuviera allí, a menos que fueran obligados a estar allí", apuntando al uso de escudos humanos por parte del grupo.
Las autoridades de Estados Unidos han enviado una delegación a Mosul para investigar la autoría del ataque, que tuvo lugar el 17 de marzo. El Ejército iraquí ha culpado a los milicianos de haber atacado el edificio para causar víctimas civiles. Sin embargo, varios testigos han aseverado que el edificio fue derribado por un ataque aéreo. La muerte de cerca de 200 civiles en la zona ha levantado la polémica sobre la seguridad de la población en la ciudad.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, informó el martes de que al menos 307 civiles han perdido la vida y 237 han resultado heridas en el oeste de Mosul desde el 17 de febrero y denunció que Estado Islámico está utilizando a los residentes como escudos humanos y disparan a aquellos que tratan de huir.