BAGDAD 5 Dic. (Reuters/EP) -
Las fuerzas iraquíes han comenzado este lunes a bombardear la zona oeste de la ciudad de Mosul, después de pasar semanas concentrados en la zona oriental, en un intento por parte del Ejército iraquí y de sus aliados occidentales de avanzar en su ofensiva tras casi dos meses tratando de recuperar Mosul de las manos del Estado Islámico.
Los comandantes del Ejército iraquí esperan que al abrir un nuevo frente en el oeste de la ciudad aumente la presión sobre los yihadistas, que hasta la fecha han estado conteniendo con éxito a las fuerzas iraquíes en el este de la ciudad mediante el uso de tiradores escondidos, coches bomba, terroristas suicidas y explosivos trampa.
Las unidades especiales de la Policía iraquí, estacionadas a varios kilómetros al sur en la orilla oeste del río Tigris, ya anunciaron hace varias semanas que tenían como intención atacar el aeropuerto de la ciudad, situado al suroeste de Mosul.
La ofensiva contra el Estado Islámico en Mosul dio comienzo el pasado 17 de octubre. En el ataque están participando el Ejército iraquí --con el apoyo aéreo de una coalición internacional liderada por Estados Unidos-- los peshmerga y varias milicias chiíes.
Se estima que las fuerzas iraquíes cuentan con alrededor de 100.000 efectivos, mientras que los milicianos yihadistas no pueden ser más de 6.000. Mosul es la ciudad más grande en manos de Estado Islámico y su pérdida supondría una derrota clave en Irak, dos años después de que su líder, Abú Bakr al Baghdadi, proclamase un califato en las zonas que controlaba en Irak y Siria.
La campaña ha cumplido ocho semanas este lunes, y a pesar de los significativos avances del Ejército iraquí, los milicianos continúan dominando tres cuartas partes de la ciudad, donde se estima que todavía viven un millón de personas en pésimas condiciones humanitarias.
De acuerdo con varios testimonios de residentes de los barrios del oeste de Mosul citados por la agencia de noticias Reuters, se han comenzado a registrar los primeros bombardeos y ataques de mortero en la zona. "Alrededor de 10 proyectiles de mortero han alcanzado nuestro barrio desde el sur", ha señalado un habitante del distrito de Al Yadida. "Uno de los proyectiles explotó a menos de 100 metros de nuestra casa y mató a tres jóvenes. Además, dejó varios heridos", ha concluido.
En el barrio de Mansur, cerca del distrito de Al Yadida, otro habitante de Mosul ha dicho que la ofensiva y el comienzo de los bombardeos eran símbolo de "mal agüero" para la ciudad. "Tenemos miedo de que esto desencadene otro desastre humanitario como el que hemos visto que se ha producido a raíz de la liberación de los distritos del este", ha señalado.
Las fuerzas iraquíes han declarado que no cuentan con morteros localizados lo suficientemente cerca como para ser capaces de alcanzar el interior de la ciudad. No obstante, según una fuente militar citada por Reuters, tanto la artillería francesa como las fuerzas aéreas estadounidenses han comenzado a bombardear ciertas zonas en el oeste de la urbe.
MOVIMIENTO MILICIANO
Por otro lado, se ha registrado movimiento entre los milicianos yihadistas. De acuerdo con numerosos testigos en la zona, este lunes, entre 40 y 50 camiones militares cargados con lanzacohetes han salido desde Wadi Agab, una zona industrial a las afueras de la ciudad, con dirección hacia el centro de Mosul, donde se espera que se sitúe la nueva línea de frente.
Un comerciante de Mosul ha contado que vio una larga cola de vehículos saliendo de Wadi Agab a primera hora de la mañana del domingo. "Esta mañana también he visto más camiones moviéndose. He contado hasta 50", ha añadido.
El ataque por el suroeste de la ciudad tiene como objetivo, entre otras cosas, aliviar parte de la presión a la que ha tenido que hacer frente las tropas del Servicio Antiterrorista Iraquí, que han sido las principales encargadas del frente abierto en las zonas urbanas del este de la ciudad. Las Fuerzas Armadas iraquíes han reconocido en varias ocasiones que los combates en el interior de Mosul están siendo especialmente duros.
A pesar de que las tropas iraquíes han conseguido liberar varios barrios en el este de la ciudad, su avance está siendo especialmente lento, debido a que los soldados están teniendo dificultades a la hora de hacer frente a las defensas yihadistas. El Estado Islámico está defendido sus posiciones en el este de la ciudad mediante el uso de coches bombas, tiradores escondidos, escudos humanos civiles, minas antipersona, explosivos trampa y atentados suicidas. Por otro lado, han cavado toda una red de túneles debajo de la ciudad que les permite emboscar a las tropas iraquíes.
Por otro lado, la presencia de civiles en el interior de Mosul también ha retrasado el avances de las tropas iraquíes. De acuerdo con fuentes del Ejército iraquí, desde que dio comienzo la ofensiva, al menos un millar de milicianos han perdido la vida. No obstante, no han querido dar en ningún momento cifras del número de soldados iraquíes que han perdido la vida durante los ataques.
Naciones Unidas declaró la semana pasada que alrededor de 2.000 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes habían muerto en los combates durante el mes de noviembre, una cifra que Bagdad ha desmentido.
La Organización Internacional para las Migraciones ha registrado más de 81.00 desplazados internos a causa de los combates en Mosul. No obstante, dicha cifra no incluye a los miles de civiles que los milicianos del Estado Islámico han forzado a volver al interior de la ciudad para servir de escudos humanos.