MOSUL, 18 Abr. (Reuters/EP) -
El Ejército iraquí ha construido un puente flotante sobre el río Tigris en el sur de Mosul --después de que las inundaciones de los últimos días hayan bloqueado todos los cruces entre las dos orillas-- para proporcionar una nueva ruta de escape a las miles de familias iraquíes que están intentado huir de los combates entre el Estado Islámico y las fuerzas del Gobierno iraquí.
El pasado viernes, el Ejército desmanteló varios puentes improvisados que conectaban las dos orillas debido a las fuertes lluvias, obligando a decenas de civiles a huir del casco histórico de la ciudad en pequeños botes río abajo.
Prácticamente todos los puentes permanentes de la ciudad han sido destruidos durante la campaña militar lanzada por las fuerzas iraquíes con el objetivo de recuperar Mosul de las manos del Estado Islámico.
Este martes se han formado grandes colas de civiles esperando para cruzar el nuevo puente en autobuses públicos, camionetas e incluso taxis.
Por otro lado, se ha reanudado el reparto de ayuda humanitaria en el campo para desplazados internos de Hamman Al Alil, al suroeste de la ciudad, tras días paralizado. El campo es el principal punto de llegada para la mayor parte de los iraquíes que huyen del casco histórico de Mosul, situado en el oeste y que continúa bajo el control de los yihadistas.
Los envíos de ayuda desde Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, donde están ubicadas la mayoría de las ONG y organizaciones internacionales que operan en la zona, se habían tenido que detener por las inundaciones. "Todo ha vuelto a la normalidad", ha explicado una portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Alrededor de 20.000 personas han huido de Mosul en los últimos cuatro días, una cifra mucho menor de lo normal debido a la falta de transporte y de acceso a la orilla este del Tigris. Desde que comenzó la operación militar para recuperar Mosul, el pasado 17 de octubre, el número de civiles que han huido es de más de 300.000.
Se estima que todavía quedan más de 400.000 personas dentro del casco antiguo de Mosul, donde las fuerzas iraquíes están intentando acabar con las defensas del Estado Islámico.
El lunes, el Ejército iraquí, con ayuda de Estados Unidos, ganó terreno en su lucha por recuperar el casco histórico de Mosul. De acuerdo con un corresponsal de Reuters, se han registrado enfrentamientos en las cercanías de la Gran Mezquita de Al Nuri, desde donde el líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, declaró la creación de un "califato" en Siria e Irak.