ERBIL, 22 Oct. (Reuters/EP) -
Las fuerzas iraquíes se encuentran ya a cinco kilómetros de Mosul, el bastión de Estado Islámico en Irak donde además, y según el ministro del Interior del Gobierno regional kurdo, Karim Sinyari, empieza a haber un conato de rebelión popular.
Sinyari, también ministro de Defensa del Kurdistán, ha declarado que la siguiente fase de la operación consistirá en el asedio "por todos los frentes" de la ciudad, aunque anticipó que la batalla "no terminará pronto.
"Como resistan en la ciudad vieja, nos espera una gran lucha, porque las vías de circulación son muy, muy estrechas. No pueden entrar vehículos ni pueden entrar tanques. Va a ser una lucha cuerpo a cuerpo", indicó.
El ministro calcula que Estado Islámico ha concentrado a entre 4.000 y 8.000 combatientes en la ciudad y alrededores, dada la importancia simbólica y estratégica que representa Mosul para sus intereses como autoproclamado califato territorial.
"Si Mosul cae, su califato está acabado. Solo les quedará un sitio a dónde huir, Raqqa", mencionó, sobre la "capital" de Estado Islámico en Siria.