JERUSALÉN, 10 Oct. (Reuters/EP) -
Las fuerzas israelíes han matado a dos adolescentes palestinos de 12 y 15 años en la frontera de la Franja de Gaza y a otros tres palestinos en Jerusalén, con lo que son un total de cinco los fallecidos en las últimas horas en medio de una nueva espiral de violencia.
El sábado, dos palestinos murieron tiroteados por la policía después de apuñalar al menos a cuatro israelíes en ataques separados cerca de la Ciudad Vieja de Jerusalén, según ha explicado el portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld.
Además, la Policía también ha matado a un miliciano que habría abierto fuego contra los agentes durante los enfrentamientos nocturnos registrados en el campamento de refugiados palestino de Shuafat, en Jerusalén Este.
En once días de enfrentamientos han muerto cuatro israelíes y 19 palestinos murieron en Cisjordania, Gaza y ciudades israelíes, lo que ha disparado las alarmas sobre una nueva intifada o revuelta palestina.
El Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, ha reivindicado el ataque de Shuafat. "El mártir héroe combatió a la ocupación israelí con un lenguaje que ellos entienden", ha comunicado Hamás.
En Gaza, soldados israelíes mataron a dos niños que participaban en protestas en las inmediaciones de la valla de seguridad fronteriza israelí, según médicas palestinas.
Una portavoz del Ejército israelí dijo que los manifestantes estaban lanzando neumáticos en llamas y arrojando piedras contra los soldados, quienes dispararon al aire como advertencia antes de apuntar "a los principales instigadores".
Por otra parte, cerca de la Puerta de Damasco de la Ciudad Vieja, un palestino apuñaló a dos policías, hiriendo gravemente a uno de ellos, horas después de que un palestino de 16 años apuñalara e hiriera a dos judíos ultraortodoxos en esa misma zona, ha relatado Rosenfeld.
La violencia está alimentada por el temor de los palestinos a que las visitas de grupos judíos y políticos a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén estén erosionando el control religioso musulmán del complejo, el tercer santuario más sagrado del Islam.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dicho en reiteradas ocasiones que no permitirá ningún cambio a los acuerdos en virtud de los cuales los judíos tienen permitido visitar el sitio, pero donde están prohibidos los rezos no musulmanes.