BEIRUT/AMÁN 25 Feb. (Reuters/EP) -
Las milicias kurdas han seguido este miércoles con su gran ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico en el noreste de Siria, cortando una de sus líneas de suministro desde Irak.
Las fuerzas kurdas han realizado avances contra Estado Islámico en zonas del noreste cerca de la frontera con Irak, una zona de vital importancia para el grupo ya que constituye uno de los puentes entre los territorios que controla en ambos países.
"Quieren mostrarse fuertes, jugando con el aspecto religioso, en un momento en el que están siendo atacados duramente", ha valorado Rami Abdulrahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, en referencia al secuestro por parte del grupo terrorista de unos 150 cristianos en la provincia de Al Hasaka.
Las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), respaldadas por los bombardeos aéreos liderados por Estados Unidos, consiguieron expulsar el mes pasado a Estado Islámico de la localidad de Kobani.
La nueva ofensiva kurda lanzada durante el fin de semana se centró en desalojar a Estado Islámico de las zonas a unos 100 kilómetros al este, incluido Tel Hamis, una localidad que es uno de sus bastiones.
Según el Observatorio, al menos 132 milicianos de Estado Islámico han muerto en los enfrentamientos desde el 21 de febrero. Mahmud, un responsable kurdo, ha dicho que siete miembros de las YPG han muerto, entre ellos un extranjero.
En conversación telefónica desde la ciudad de Qamishli, ha indicado que las YPG han cortado la principal carretera que une Tel Hamis con Al Hul, una localidad situada a unos pocos kilómetros de la frontera iraquí.
"Esta es la principal arteria para Daesh", ha afirmado, empleando el acrónimo en árabe de Estado Islámico. Las milicias kurdas han recuperado más de 100 localidades de manos del grupo yihadista en la zona, ha añadido. "Creemos que terminaremos la batalla de Tel Hamis en esta campaña", ha agregado.