Actualizado: viernes, 31 julio 2015 5:16


SANÁ/ADÉN, 31 Jul. (Reuters/EP) -

Las fuerzas leales al presidente yemení, Abdo Rabbo Mansur Hadi, han logrado este jueves nuevos avances en Adén y sus alrededores, haciénse con el control de la localidad de Muzalataz al Ilm.

Las fuerzas leales a Hadi recuperaron Adén el 17 de julio con el respaldo de la coalición internacional que encabeza Arabia Saudí, en la que fue su primera victoria en los enfrentamientos por tierra contra los rebeldes huthis.

Asimismo, los combatientes, que se autodenominan Fuerzas de Resistencia del Sur, se han hecho con el control de varios barrios ubicados en el norte de Adén, incluyendo Yawala, Al Basatin y Qariat al Falahi.

Por su parte, el portavoz de la coalición, Ahmed Assiri, ha apuntado que el principal objetivo es controlar Adén y permitir al Gobierno asentarse en la ciudad antes de centrarse en las operaciones para expulsar a los huthis de la capital, Saná.

"Adén era el primer paso. Ahora el Gobierno empezará a reconstruir sus capacidades militares, de seguridad, de estabilidad en la ciudad. Creemos que vamos sobre seguro, paso a paso", ha indicado.

"Si los huthis abandonan Saná a través de conversaciones de paz sería algo importante. Si siguen controlando (Saná), creo que el Gobierno legítimo tiene el derecho de expulsarles de allí", ha remachado Assiri.

VIOLACIONES DE LOS DDHH

Por otra parte, ha dicho que la coalición respalda la llegada de investigadores al país para analizar los presuntos crímenes de guerra cometidos durante el conflicto, recalcando que "cooperará con cualquier investigación".

Sin embargo, ha tildado de "sesgadas" las acusaciones de crímenes de guerra vertidas por la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) a raíz de un bombardeo contra posiciones civiles, argumentando que la ONG no contactó con la coalición, lo que ha sido reconocido por el investigador.

En un comunicado, la ONG ha relatado que la coalición lanzó el ataque aéreo el 24 de julio contra dos módulos residenciales de una planta termoeléctrica de Moja, en los que residían los trabajadores y sus familias, ataque que se saldó con la muerte de 65 personas.

El ataque incluyó el lanzamiento de nueve bombas, seis de las cuales destruyeron el principal complejo residencial de la planta, que daba cobijo al menos a 200 familias, de acuerdo con responsables de la central energética.

Otra bomba dejó inutilizado un recinto separado destinado para trabajadores temporales, alrededor de un kilómetro al norte del complejo principal, y destrozó también un depósito de agua.

HRW ha acusado este mismo jueves a los huthis de acabar con la vida de decenas de civiles, incluidos niños, con los ataques lanzados de forma indiscriminada en diferentes distritos de la ciudad portuaria de Adén.

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