MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas de la Libertad y el Cambio (FCC), una de las asociaciones civiles más destacadas de Sudán, han asegurado que propondrán en un plazo máximo de dos semanas a su candidato a primer ministro del país, así como nuevas reformas constitucionales, siguiendo la petición del líder militar golpista Abdelfatá al Burhan, que a principios de mes solicitó a las fuerzas civiles la puesta en marcha de preparativos de transición.
Al Burhán anunció también la disolución del órgano militar de Gobierno, el llamado Consejo Soberano, que será sustituido por otra institución especializada en seguridad y defensa, aunque con algunos poderes adicionales, posiblemente sobre política exterior e incluso sobre las directrices del Banco Central.
Los militares sudaneses han decidido levantar la mano en respuesta a las críticas internacionales por la violencia desplegada por las fuerzas de seguridad tras el golpe de Estado que propinaron el año pasado; asonada que los militares describieron en su lugar como una operación de seguridad ante la incapacidad para alcanzar un gobierno de consenso tras la caída de Al Bashir.
Más de cien personas han muerto por la represión de las fuerzas de seguridad desde el golpe, según asociaciones civiles del país. Las protestas no han terminado y, de hecho, se esperan nuevas movilizaciones para este domingo.
El destacado responsable de las FCC, Mohamed al Faki, ha confirmado así en entrevista al 'Sudan Tribune' que "las fuerzas de la revolución anunciarán, dentro de dos semanas, nuevos arreglos constitucionales y un primer ministro civil para poner a los militares ante el hecho consumado".
Al Faki ha añadido que en el proceso de nominación tendrán voz y voto los movimientos revolucionarios que derrocaron al dictador Omar al Bashir en 2019, así como grupos armados que firmaron el acuerdo de paz de Juba.
No obstante, Al Faki ha resaltado la necesidad de llegar a un acuerdo con el componente militar para decidir las atribuciones del nuevo organismo que preparan, el llamado Consejo de Seguridad, cuyas competencias adicionales no deberían socavar las del primer ministro.
Sobre el papel de los antiguos grupos rebeldes armados, Al Faki ha expresado su deseo de que el Frente Revolucionario de Sudán (SRF) de Minni Minawi haga válida su promesa de aceptar el "Gobierno de tecnócratas que pide la calle" en lugar de ofrecerse a cargos ministeriales.
Los movimientos firmantes de los acuerdos de paz, cabe recordar, piden una cuarta parte del total de las carteras pero se han mostrado en principio flexibles a negociar, tal y como apuntó Minnawi el sábado en Twitter.
Otro obstáculo es el Partido Comunista de Sudán, que está preparando su propia iniciativa de transición que podría anular el acuerdo de paz en Juba. "Se trata de un desacuerdo de poder", ha matizado Al Faki, "pero coincidimos en la independencia del poder judicial, los derechos de la ciudadanía y otras cuestiones".