TRÍPOLI 11 Ago. (Reuters/EP) -
Las fuerzas libias continúan este jueves con las labores de desminado y asegurando las zonas recién capturadas al Estado Islámico en Sirte, incluido un complejo de convenciones que simbolizaba el poder del grupo terrorista en la ciudad.
Las fuerzas leales al Gobierno de unidad libio respaldado por Naciones Unidas llegaron este miércoles al centro de convenciones Uagadugú y otros puntos claves, consolidando así el avance sobre algunas zonas por las que llevaban combatiendo semanas.
Desde el 1 de agosto, las fuerzas libias han contado con el apoyo de bombardeos estadounidenses y este jueves han declarado, a través de un comunicado, que han logrado capturar los "bastiones más importantes" del Estado Islámico en Libia.
A pesar de las victorias, aún quedan grupos de milicianos atrincherados en algunos barrios del centro de Sirte. En los combates del miércoles murieron 18 soldados del Ejército y 72 resultaron heridos, según ha indicado el portavoz de la operación de Sirte, Rida Issa. Los avances se vieron ralentizados por el fuego de francotiradores y el amplio uso de minas por parte del grupo terrorista.
La captura de Sirte supone un duro revés para el Estado Islámico ya que se trata de la única ciudad en Libia que el grupo había logrado controlar totalmente.
La victoria también podría ayudar al Gobierno de unidad a conseguir legitimidad en el país, algo que hasta ahora ha sido un trabajo duro porque facciones de los anteriores gobiernos se resisten a ceder el poder.
Tras la liberación de la ciudad, los combatientes se han encontrado una casa que se usaba como laboratorio para fabricar cinturones explosivos y han logrado hacerse con múltiples vehículos usados por el Estado Islámico, ha indicado Issa. "Unidades de ingenieros del Ejército están trabajando ahora para desminar las zonas capturadas", ha añadido.
Con una fuerza efectiva de unos 6.000 militares, más de 350 han muerto y al menos 1.500 han resultado heridos desde que comenzó la campaña para tomar Sirte.