MISRATA (LIBIA), 22 (Reuters/EP)
Las fuerzas libias han anunciado este martes que han lanzado el asalto contra la última fracción de territorio que mantiene el grupo terrorista Estado Islámico en Sirte, tomando varias casas usadas como barricada.
Horas antes, las fuerzas han publicado un vídeo en internet en el que se ve a uno de sus combatientes gritando mensajes mediante un altavoz instando a mujeres y niños a abandonar la zona y prometiendo paso seguro.
Apoyadas por los bombardeos aéreos estadounidenses, las brigadas dominadas por combatientes de la ciudad de Misrata han estado avanzando contra los milicianos, atrapados en una zona de unos cientos de metros en Sirte.
"Las bandas de Estado Islámico están intentando desesperadamente resistir hasta el último aliento", ha comentado Rida Issa, un portavoz de las fuerzas.
Su campaña de seis meses se ha ralentizado a medida que se han acercado a recuperar el control total de Sirte, ya que los milicianos usan francotiradores, barricadas de arena y túneles para defender sus posiciones contra los bombardeos.
Según las fuerzas, hay más de 30 milicianos entre los muertos desde que los combates se reanudaron el lunes, mientras que ellos han perdido a tres de sus hombres.
Durante la noche, han publicado un vídeo de uno de sus combatientes en un tejado sobre la zona gritando: "Todas las mujeres y niños marchaos ahora si queréis vivir, no perdáis esta oportunidad", les conminó. "Dejadles marchar, hay paso seguro, la batalla ha terminado", añadió, dirigiéndose a los milicianos.
Varios grupos de civiles, incluidos inmigrantes subsaharianos capturados, han conseguido escapar o han sido liberados de la zona controlada por Estado Islámico en las últimas semanas, sin que haya datos sobre cuántas personas quedan dentro, entre milicianos y civiles.
Hasta el pasado sábado, Estados Unidos había realizado 398 bombardeos contra Estado Islámico en Sirte, según informó el Mando en África estadounidense.
Estado Islámico se hizo con pleno control de Sirte a principios de 2015 y consiguió expandirse por una franja de 250 kilómetros de la costa central de Libia, escasamente poblada, antes de que las fuerzas locales lanzaran su ofensiva en mayo. La pérdida de Sirte dejaría al grupo terrorista sin territorio bajo su control en Libia.