MISRATA (LIBIA), 11 (Reuters/EP)
Las fuerzas en el oeste de Libia se están preparando para avanzar sobre la ciudad de Sirte, tomada por el grupo terrorista Estado Islámico el año pasado, ha anunciado su portavoz, siguiendo adelante con sus planes de contraatacar después de que los islamistas consiguieran logros territoriales en la última semana.
Los combatientes de la ciudad de Misrata querrían tener apoyo logístico internacional para ayudar a recuperar lo que se ha convertido en la base más importante de Estado Islámico fuera de Siria e Irak, pero no esperarán a tenerla antes de la operación, han indicado.
"Estamos dispuestos y estamos haciendo nuestros preparativos de seguridad para atacar Sirte", ha señalado el general de brigada Mohamed al Gasri, portavoz de la recién formada sala de operaciones militar en Misrata.
La sala de operaciones ha sido establecida por el Gobierno de unidad respaldado por la ONU que llegó a Trípoli a finales de marzo. Las potencias europeas y Estados Unidos esperan que este gobierno sea capaz de unir a los distintos grupos políticos y facciones armadas para combatir a Estado Islámico.
Las brigadas de Misrata, que antes respaldaban al gobierno autoproclamado formado en Trípoli en 2014, le han transferido en buena medida su apoyo.
Pero el Gobierno de unidad se ha esforzado por ganar el apoyo de la otra administración que tiene su base en el este y de las fuerzas militares aliadas a ella. Estas también han dicho que atacarán Sirte, aunque los anuncios no se han concretado hasta ahora.
A finales del mes pasado el Gobierno de unidad instó a ambas partes a contenerse de asaltar Sirte antes de que se cree un mando unificado, por temor a que una ofensiva descoordinada pueda llevar a una guerra civil.
APOYO LOGÍSTICO
"Necesitamos apoyo logístico de la comunidad internacional y necesitamos armas y munición", ha señalado Gasri. "Nos apoyen o no, estaremos allí pronto. No nos quedaremos de brazos cruzados contemplando", ha asegurado.
Estado Islámico aprovechó el caos político y el vacío de seguridad tras la caída del régimen de Muamar Gadafi hace cinco años para instaurar una base en Libia. Las brigadas de Misrata estuvieron presentes en Sirte cuando Estado Islámico comenzó a establecer su control, pero se retiraron el pasado verano.
Estado Islámico controla una franja de más de 250 kilómetros de la costa central de Libia, desde donde han lanzado ataques al este, el oeste y el sur. En la última semana, ha hecho avances, perpetrando ataques suicidas en una zona escasamente poblada entre Sirte y Misrata, incluido un importante puesto de control en Abu Grain.
Gasri ha confirmado que Estado Islámico se hizo con varias localidades en la zona y que la línea de defensa está ahora en Assdada, a unos 80 kilómetros de Misrata. Los milicianos han cavado trincheras y sembrado minas en torno al puesto de control de Abu Grain, ha indicado, precisando que trece miembros de las fuerzas de seguridad murieron y 110 resultaron heridos en los combates de la semana pasada.