MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de República Democrática del Congo (RDC) han empleado gases lacrimógenos para dispersar este lunes las manifestaciones convocadas por la oposición en varias ciudades del país para exigir al Gobierno que cumpla con el acuerdo para la transición política.
Las protestas han tenido lugar en Lubumbashi, Mbandaka y Bukavu, mientras que las manifestaciones en la capital, Kinshasa, y las localidades de Beni, Butembo, Kananga han sido suspendidas o convertidas en jornadas de huelga, según ha informado la emisora local Radio Okapi.
La Policía de RDC había advertido a primera hora del día que impediría la celebración de cualquier "manifestación pública de carácter político" que no haya sido autorizada.
El portavoz de la Policía, Pierrot Mwanamputu, aseguró que la manifestación en Kinshasa había sido prohibida y, en consecuencia, la Policía ha puesto en marcha un operativo de seguridad en los "puntos calientes" de la capital congoleña para "dispersar cualquier aglomeración" y evitar posibles "actos criminales".
El objetivo de la manifestación antigubernamental de este lunes por Kinshasa era protestar por la designación como primer ministro de Bruno Tshibala, antiguo miembro del principal partido opositor de RDC, algo que, según la oposición, viola el acuerdo alcanzado el pasado 31 de diciembre.
El nuevo primer ministro fue expulsado de la Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS) el mes pasado por cuestionar la designación del sucesor del histórico líder opositor Etienne Tshisekedi, que murió en febrero.
El presidente de RDC, Joseph Kabila, estaba obligado a poner en el cargo a un representante opositor, celebrar elecciones antes de que acabe el año y abstenerse de cambiar la Constitución para intentar presentarse de nuevo.
El hijo de Tshisekedi, Felix, que ha asumido las riendas de la UDPS, ha acusado a Kabila de violar el pacto por nombrar a Tshibala, al que no considera un dirigente opositor. "Seguimos exigiendo que se cumpla el acuerdo", dijo a Reuters el pasado viernes.
Tshibala, por su parte, ha tendido la mano a la oposición para trabajar de cara a la organización de las próximas elecciones. "El llamamiento que hago es sincero. Mis brazos están abiertos. Es juntos como tendremos éxito ante el desafío de avanzar hacia un mañana que pide nuestro pueblo, que tanto ha sufrido", dijo en una entrevista concedida el lunes.
El proceso de designación del primer ministro se convirtió en el principal escollo del acuerdo. Kabila pidió a la oposición que presentase tres nombres para que él escogiese a uno como primer ministro, mientras que los opositores pretendían elegir directamente a una persona.
El pacto garantizaría el que podría ser el primer traspaso pacífico de poderes en el país africano desde la independencia en 1960. Kabila llegó al poder en 2001, en sustitución de su padre, Laurent, que murió asesinado, y se negó a abandonar el cargo el pasado diciembre, tras el aplazamiento de las elecciones previstas para ese mes.