MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de República Democrática del Congo (RDC) han dispersado este martes una protesta contra los equipos que trabajan contra el brote de ébola en el este del país africano.
Según las informaciones recogidas por la emisora local Radio Okapi, la protesta ha sido convocada en la localidad de Mambassa Centro tras la muerte el lunes en un centro de tratamiento de una persona que había contraído el virus.
Los manifestantes han señalado que el fallecimiento de esta persona habría sido organizado por los trabajadores sanitarios para obtener una mayor financiación para sus actividades.
El coordinador de la respuesta en la provincia de Ituri, Christophe Shako, ha dicho que el fallecido era un contacto de alto riesgo --padre de un hombre que murió por el virus-- que había dado positivo a la prueba.
La respuesta de las autoridades al brote de ébola ha hecho frente a resistencia en varias comunidades congoleñas, especialmente en zonas rurales, lo que ha dificultado la lucha contra el virus.
La OMS cifró recientemente en 2.781 el número total de caso de ébola detectados --2.687 confirmados y 94 probables-- y agregó que 1.866 personas han muerto, lo que supone la segunda mayor cantidad de muertes por el virus en la historia, tras el brote en África Occidental entre 2013 y 2016, que se saldó con más de 11.000 fallecidos.
El coordinador de la respuesta del Gobierno de RDC contra el brote de ébola, Jean-Jacques Muyembe, afirmó el viernes que "si va todo bien" la epidemia será eliminada "en tres o cuatro meses". "Si va todo bien, en tres o cuatro meses no habrá epidemia (de ébola) en esas dos provincias", dijo.
Muyembe manifestó que "la epidemia no se puede terminar hasta que no se adopte una postura comunitaria", al tiempo que ha apuntado que podría introducirse una segunda vacuna para controlar el brote en el país, algo que ha recomendado la OMS.
El brote de ébola en RDC fue declarado el 18 de julio como una emergencia sanitaria internacional por parte de la OMS y los nuevos casos detectados en Goma, en la frontera con Ruanda, han hecho saltar todas las alarmas.
Naciones Unidas y las ONG que colaboran en la emergencia han dado la voz de alarma por la falta de control de un brote que el 1 de agosto cumplió su primer aniversario. En julio, entre 80 y 100 personas fueron diagnosticadas cada semana, lo que ha elevado a casi 2.700 el número de contagios.