MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos 80 milicianos de Estado Islámico han muerto en un ataque efectuado por las fuerzas aéreas rusas contra un puesto de mando de la organización terrorista en la localidad siria de Mayadin, en el este del país, donde entraron ayer como respaldo del Ejército sirio para hacerse con el control de esta localidad estratégica.
Entre los fallecidos, según el Ministerio de Defensa ruso, se encuentran nueve personas procedentes del Cáucaso Norte, así como "importantes comandantes de Estado Islámico" que habían conseguido ocultarse durante un largo periodo de tiempo en Irak.
"Han sido eliminados tres influyentes comandantes influyentes, que se ocultaron durante un largo tiempo en Irak, procedentes del Cáucaso Norte: Abu Omar Al Shishani, Alyauddin Al Shishani y Salahuddin Al Shishani", ha declarado el portavoz del Ministerio, el general Igor Konashenkov, a la agencia rusa Sputnik.
La presencia rusa consiste principalmente en una misión de apoyo aéreo centrada en la búsqueda y destrucción de posiciones de Estado Islámico en la ciudad, bajo control de los yihadistas y de mercenarios extranjeros procedentes de Irak y, en particular, de la localidad de Abú Kemal, frontera con Siria.
Según el militar, la inteligencia rusa ha conseguido descubrir estas posiciones en menos de una semana y ha comunicado la información a al Ejército sirio como prolegómeno a una ofensiva destinada a recuperar la ciudad así como la zona sur de las afueras que conecta con la ciudad de Deir al Zor.
En el ataque han sido destruidos además 18 todoterrenos y tres depósitos de munición.