Las fuerzas de seguridad de Afganistán recuperan Tora Bora tras días de combates con Estado Islámico

MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las fuerzas de seguridad de Afganistán se han hecho este miércoles con el control el área estratégica de Tora Bora, ubicada en la provincia de Nangarhar (este), tras cerca de una semana de combates con el grupo yihadista Estado Islámico.

El comandante del 201º Cuerpo Silab del Ejército, Mohamad Zaman Waziri, ha indicado que los combates se han saldado con la muerte de 44 yihadistas, agregando que otros 22 milicianos han resultado heridos. Sin embargo, no ha facilitado un balance de bajas entre las fuerzas de seguridad.

El jefe de la Policía provincial, Abdulrahman Rahimi, ha recalcado que las fuerzas de seguridad no permitirán que los yihadistas o los talibán tomen la zona y la usen como base, según ha informado la agencia afgana de noticias Jaama Press.

Por su parte, el gobernador provincial, Mohamad Gulab Mangal, ha indicado que los yihadistas que tomaron Tora Bora eran extranjeros, indicando que entre ellos había paquistaníes, uzbekos, chechenos y ciudadanos de varios países árabes.

Estado Islámico tomó Tora Bora el 16 de junio tras combates con talibán y residentes locales, después de lo cual los yihadistas empezaron a avanzar hacia el centro del distrito de Pachiragam, donde fueron repelidos por las fuerzas de seguridad.

Los combates entre Estado Islámico y los talibán en la zona estallaron días antes, y en un primer momento los insurgentes lograron repeler a los yihadistas, a los que se enfrentaron también las fuerzas de seguridad.

El grupo yihadista cuenta con una importante presencia en Nangarhar, donde el Ejército y las fuerzas estadounidenses han aumentado sus operaciones para intentar evitar su expansión en la zona.

La zona montañosa de Tora Bora, ubicada en la frontera con Pakistán, se caracteriza por su red de cuevas y es conocida por ser usada por el fallecido líder de Al Qaeda Usama bin Laden para escapar de las fuerzas estadounidenses cuando le tenían rodeado meses después del 11-S.