KINSHASA, 16 Sep. (Reuters/EP) -
Al menos 30 refugiados burundeses han muerto por disparos de las fuerzas de seguridad congoleñas cuando se manifestaban en el este de República Democrática del Congo en contra del plan del Gobierno para deportarlos a Burundi, según han informado activistas locales y un testigo a Reuters.
Policías y militares han abierto fuego contra los refugiados que se manifiestan contra el plan de deportación del Gobierno congoleño y que han intentado liberar a algunos de sus compatriotas arrestados en la localidad de Kamanyola.
Más de 400.000 refugiados han huido de Burundi, incluidos 40.000 que se han trasladado al vecino Congo-- desde que la violencia estalló en ese país por la decisión del presidente burundés, Pierre Nkurunziza, de presentarse para un tercer mandato, una decisión tachada de inconstitucional por los opositores.
El activista Wendo Joel ha dicho que los refugiados se habían hecho con un arma y que han matado a un militar, aunque ese dato no ha sido confirmado por otras fuentes. "Los militares dispararon al aire pero había muchos refugiados", ha explicado a Reuters Joel. "He contado 32 cuerpos. Hay también 100 heridos", ha asegurado.
Las imágenes grabadas por Reuters Televisión muestran más de 30 cadáveres cubiertos por sábanas en una cuneta de Kamanyola, con muchos más heridos tendidos en la calle.
Una portavoz de la ONU ha dicho que puede confirmar al menos 18 muertos pero ha advertido de que ese balance podría aumentar en las próximas horas. Además, ha contado que muchos refugiados se han refugiado en una base cercana de Naciones Unidas.
Un portavoz local del Ejército, Dieudonne Kasereka, ha explicado a Reuters que ha habido enfrentamientos entre militares y refugiados armados con cuchillos y machetes pero no ha dado un balance de víctimas mortales.
Según un portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, más de 2.000 solicitantes de asilo burundeses y refugiados viven en Kamanyola con familias de acogida.
En un comunicado, el principal grupo opositor de Burundi, CNARED, ha acusado al Ejército burundés y a los miembros de Imbonerakure --las juventudes del partido gubernamental CNDD-FDD-- de haber matado a los refugiados burundeses junto con el Ejército congoleño.
La violencia en Burundi ha matado a más de 700 personas y la semana pasada una comisión de Naciones Unidas aseguró que hay razones para creer que las autoridades han cometido crímenes contra la Humanidad. El Gobierno ha rechazado esa acusación y ha definido como "propaganda" las conclusiones de la comisión.