MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de República Democrática del Congo (RDC) han intervenido este jueves para dispersar una protesta de mineros irregulares en una mina de cobre en la localidad de Kolwezi, en el sureste del país.
El comandante de la Segunda Zona de Defensa, Philemon Yava, ha indicado que los soldados han actuado después de que un grupo de manifestantes empezara a saquear tiendas tras no ser recibidos por las autoridades, tal y como ha recogido el portal local de noticias Actualité.
"El Ejército ha llevado a cabo su misión, que es proteger a los inversores que vienen a la provincia", ha señalado, antes de agregar que "no se ha actuado contra los mineros, sino contra los saqueadores". Las autoridades han confirmado 20 detenidos.
Durante la jornada se habían concentrado cerca de 2.000 mineros ilegales para protestar contra la prohibición al acceso en una mina en la que murieron 43 personas el mes pasado a causa de un derrumbe.
Activistas locales han criticado la expulsión de mineros de la zona y han argumentado que la medida no aborda los problemas fundamentales, la pobreza y el paro, que llevan a estas personas a trabajar en condiciones tan peligrosas, según la agencia de noticias Reuters.
El accidente tuvo lugar en un yacimiento al aire libre explotado por la Kamoto Copper Company --vinculada a Glencore--, cerca de la frontera con Zambia.
Tras el suceso, el gobernador del territorio de Lualaba, Richard Muyej, se mostró "muy decepcionado por tener que enterrar gente todas las semanas en Lualaba" a causa de este tipo de incidentes.
"A pesar de los llamamientos para prohibir la entrada ilegal a esta mina, los mineros no lo respetan. La situación podría llevar a la Kamoto Copper Company a cerrar, y eso sería un golpe para la provincia", zanjó.
Los accidentes como el del mes pasado son frecuentes en las minas de RDC, donde la mayoría de los trabajadores operan en unas pésimas condiciones de seguridad. Las autoridades achacan además algunos incidentes a mineros ilegales que entran a escondidas en las instalaciones para extraer metales.