MADRID 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad iraquíes han asegurado este martes haber retomado el control de la localidad de Barawana, ubicada en la provincia de Anbar (oeste), tras expulsar de la misma a los milicianos del grupo extremista suní Estado Islámico, según ha informado el portal de noticias Iraqi News.
En la actualidad el Ejército y las milicias aliadas chiíes están intentando hacer retroceder a los insurgentes suníes liderados por el grupo --antiguo Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS)--, que ha avanzado este mes en el norte de Irak, llegando a menos de 70 kilómetros de la capital, Bagdad.
El Estado Islámico es una organización 'yihadista' nacida en Irak y relacionada --aunque no vinculada-- con la red terrorista Al Qaeda. Con la sublevación en 2011 contra el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, el grupo penetró en Siria y desde allí ha lanzado en las últimas semanas una ofensiva que le ha permitido hacerse con el control del norte y el oeste de Irak.
El ISIS proclamó a finales de junio el Califato Islámico y nombró califa a su líder, Abú Bakr al Baghdadi. La nueva organización se declara Estado independiente y reclama que todos los musulmanes del mundo le juren fidelidad.
"El Estado Islámico representado por la autoridad de su pueblo en la voz de sus dirigentes, líderes y el Consejo de la Shura ha resuelto anunciar el establecimiento del Califato Islámico", explicó el portavoz del ISIS, Abú Muhammad al Adnani, según una grabación de audio recogida por la web especializada en islam radical SITE.
Así, Al Bagdadi se ha convertido en la máxima autoridad de este Estado Islámico. "Aclaramos a los musulmanes que con esta declaración de califa tiene efecto sobre todos los musulmanes, que deberán jurar lealtad al califa Ibrahim y apoyarle", remachó el ISIS.