Civiles desplazados tras los avances del régimen en Alepo
SANA SANA/REUTERS
Actualizado: viernes, 9 diciembre 2016 11:35

ALEPO/BEIRUT 9 Dic. (Reuters/EP) -

Las fuerzas leales al régimen de Bashar al Assad han proseguido este viernes con los ataques aéreos y terrestres sobre las zonas de Alepo que continúan en manos rebeldes, de cara a avanzar en una reconquista que ya ha permitido al Gobierno recuperar el control de más de una treintena de barrios.

Una fuente del grupo insurgente Jabha Shamiya a asegurado a Reuters que, a pesar de los gestos para un posible alto el fuego, sigue habiendo "helicópteros, aviones de combate y lanzamientos de cohetes, como cada día".

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha confirmado también la continuación de los ataques, mientras que un periodista de Reuters ha podido contar hasta nueve operaciones aéreas en apenas media hora. Un testigo ha alertado de intensos combates en la zona de Sheij Saeed.

Un portavoz del Ejército ha celebrado el éxito de esta ofensiva, que va "de acuerdo con el plan" e incluso "más rápido de lo esperado". El régimen de Al Assad calcula que ya ha "liberado" 32 de los 40 barrios que tenía perdidos desde el año 2012.

El presidente sirio ha advertido en una reciente entrevista que la recuperación total de Alepo cambiará el curso de la guerra, si bien las organizaciones internacionales han insistido en que quienes más lo están pagando son los civiles --alrededor de 200.000-- atrapados en el fuego cruzado.

EL PAPEL RUSO

El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, aseguró el jueves que el Ejército sirio había paralizado su actividad militar en la zona para permitir la evacuación de civiles de zonas rebeldes. El Comité Internacional de la Cruz Roja informó del traslado de unas 150 personas, en su mayoría enfermos.

El Kremlin, entretanto, sigue recriminando a Estados Unidos su colaboración con la denominada 'oposición moderada'. El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha advertido de que el levantamiento de las restricciones para la entrega de armas a los rebeldes podría hacer que los equipos terminasen en manos de "terroristas"