LA HABANA 2 Sep. (Reuters/EP) -
Los funcionarios cubanos con los salarios más altos tendrán que empezar a pagar impuestos, algo de lo que los trabajadores estatales han estado eximidos desde el triunfo de la Revolución Cubana, por una nueva ley destinada a modernizar gradualmente la economía del país.
La medida afectará, a partir de octubre, a 1,5 millones de empleados públicos: los que cobran más de 500 pesos mensuales (17 euros), que deberán contribuir a la seguridad social con un cinco por ciento; y a los que ganan más de 2.500 (84), que pagarán un impuesto sobre la renta de entre el tres y el cinco por ciento.
La viceministra de Finanzas, Meisi Bolaños Weis, ha explicado que estos impuestos se descontarán del sueldo mensual a través de un sistema de retenciones novedoso para la isla caribeña, según ha informado el diario oficial 'Granma'.
Cuba aprobó su primer código fiscal en 2012, con la vista puesta en la creciente desigualdad social que se previó cuando el presidente, Raúl Castro, comenzó a implementar una serie de reformas favorables a la iniciativa privada.
Fidel Castro suprimió el pago de impuestos a su llegada al poder, en 1959. Los cubanos comenzaron a trabajar para el Estado por sueldo bajos a cambio de la gratuidad de la sanidad, la educación y otros servicios públicos esenciales.
Ahora, el Gobierno pretende reemplazar estos subsidios generales con beneficios destinados a los sectores de población más vulnerables, lo que significa que la vida de los cubanos en una sociedad libre de impuestos va quedando atrás.
El código fiscal se está implementando de paulatinamente, a medida que "las condiciones lo permitan". Así, el impuesto sobre la renta comenzó a aplicarse por primera vez a celebridades, pequeños empresarios y los cubanos que trabajan para empresas extranjeras, aunque ya se ha extendido a agricultores y 'cuentapropistas'.
La mayoría de los trabajadores estatales están en los sectores sanitario y educativa y todavía no pagan impuestos sobre la renta, pero en los últimos tres años han comenzado a hacer contribuciones a la seguridad social.
El salario mensual de Cuba alcanzó el año pasado una media de 687 pesos (23 euros) con una fuerza laboral de cinco millones de personas, de las cuales el 80 por ciento trabaja para la administración pública.