BERLÍN 8 Jul. (Reuters/EP) -
Bernd Lucke, el profesor de economía que fundó hace dos años la formación Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) como rechazo a los rescates en la eurozona, ha asegurado este miércoles que abandona el partido debido al aumento de la xenofobia y de un sentimiento prorruso entre sus filas.
En una carta a la que ha tenido acceso Reuters, Lucke ha asegurado que abandonará definitivamente el partido el viernes por su preocupación ante el aumento de la "islamofobia y xenofobia" en la formación. También ha expresado su rechazo a las crecientes posiciones anti-occidentales y prorrusas en las filas de la AfD, así como las críticas públicas de varios miembros del partido a Estados Unidos.
"También reconozco mis errores, entre ellos el más grande fue darme cuenta demasiado tarde del grado en que los miembros del AfD estaban empujando a la formación a convertirse en un partido populista de protesta", ha asegurado Lucke. La salida de Lucke del partido podría dañar aún más el apoyo electoral al AfD, cuyo máximo se ha situado alrededor del nueve por ciento.
Lucke, miembro del Parlamento Europeo, ha reconocido en la carta que varios miembros de AfD le han animado a lanzar un nuevo partido para promover el liberalismo económico y los valores familiares conservadores que defendía la formación al principio. Sin embargo, el político ha afirmado no haber tomado una decisión sobre esto aún.
El economista y político, de 52 años, fue la cara del partido en las elecciones generales alemanas de 2013 y cosechó un exitoso resultado para el AfD en las elecciones al Parlamento Europeo del año siguiente, generando inquietud en la formación conservadora de la canciller, Angela Merkel.
Sin embargo, durante el último año Lucke ha protagonizado un conflicto con un ala del partido liderado por Frauke Petry, empresaria de 40 años contra la que Lucke perdió el pasado fin de semana unas elecciones para liderar el partido. Petry ayudó a liderar el partido en las elecciones de las tres principales regiones del este de Alemania, aumentando su influencia dentro de la formación y orientando el debate político de la misma hacia el asunto migratorio.
El ala del AfD liderado por Petry coqueteó abiertamente con el movimiento político anti-Islam PEGIDA, que protagonizó mítines a los que asistieron más de 25.000 personas en la ciudad de Dresden a principios de 2015.
En un momento en el que se podría esperar que la crisis griega diera un impulso al partido, su imagen se ha visto empañada por constantes divisiones entre sus miembros. Una encuesta de Forsa para la revista 'Stern' publicada este miércoles ha informado de que el apoyo al AfD se sitúa en el cuatro por ciento.