Ha venido buscando apoyos y financiación en los últimos meses para su plan, que requeriría entre 4.000 y 5.000 soldados a sueldo
WASHINGTON, 30 Abr. (Reuters/EP) -
Erik Prince, el fundador de la controvertida empresa de seguridad privada Blackwater y declarado partidario del presidente Donald Trump, ha estado tratando de impulsar un plan para desplegar un ejército privado para ayudar a derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, según han contado a Reuters cuatro fuentes conocedoras de los esfuerzos.
En los últimos meses, según las fuentes, Prince ha buscado inversión y apoyo político para tal empresa por parte de influyentes partidarios de Trump y ricos exiliados venezolanos. En encuentros privados en Estados Unidos y Europa, Prince ha esbozado un plan para desplegar a hasta 5.000 soldados a sueldo en nombre del líder opositor Juan Guaidó, según dos fuentes con conocimiento directo de las gestiones de Prince.
Una de las fuentes ha contado que Prince ha mantenido reuniones sobre este asunto hasta mediados de abril. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Garrett Marquis, no ha querido hacer comentarios sobre si Prince ha planteado su plan al Gobierno y si este sería considerado, si bien una fuente conocedora del sentir de la Casa Blanca ha apuntado a que no lo respaldaría.
Por su parte, el portavoz de Guaidó, Edward Rodríguez, se ha limitado a afirmar que los responsables de la oposición venezolana no han discutido sobre operaciones militares con Prince, mientas que el Gobierno de Maduro no ha querido hacer comentarios.
Algunos expertos de seguridad estadounidenses y venezolanos, a los que Reuters ha contado el plan, lo han considerado políticamente inverosímil y potencialmente peligroso ya que podría desencadenar una guerra civil.
Un exiliado venezolano próximo a la oposición se ha mostrado de acuerdo pero ha señalado que los contratistas privados podrían resultar útiles, en caso de que el Gobierno de Maduro se desmorone, ofreciendo seguridad para una nueva administración el día después.
Marc Cohen, portavoz de Prince, dijo este mes que el fundador de Blackwater "no tiene planes de operar o llevar a cabo una operación en Venezuela" y declinó responder a más preguntas.
Sin embargo, Lital Leshem, director de relaciones con los inversores de Frontier Resource Group, la firma actual de Prince, confirmó previamente el interés de este en las operaciones de seguridad en Venezuela. "Tiene una solución para Venezuela, igual que tiene una solución para otros muchos países", sostuvo, sin entrar en detalles.
ENTRE 4.000 Y 5.000 EFECTIVOS
Las dos fuentes con conocimiento directo de los esfuerzos de Prince han explicado que su plan apuesta por empezar con operaciones de Inteligencia y posteriormente desplegar a entre 4.000 y 5.000 mercenarios de Colombia y otros países latinoamericanos para realizar operaciones de combate y estabilización.
Uno de los argumentos de Prince, según una de las fuentes, es que Venezuela necesita un "acontecimiento dinámico" para romper el punto muerto en el que se encuentra el país desde enero, cuando Guaidó se autoproclamó presidente encargado tras declarar como ilegítimo a Maduro.
De acuerdo con las dos citadas fuentes, para financiar su plan Prince busca 40 millones de dólares de inversores privados. Asimismo, busca conseguir fondos de los miles de millones de dólares en bienes venezolanos que han sido congelados en todo el mundo por las sanciones impuestas contra el Gobierno de Maduro.
Sin embargo, no está claro cómo la oposición venezolana podría acceder legalmente a dichos bienes. Prince dijo a la gente con la que se reunió, según las fuentes, que cree que Guaidó tiene la autoridad para formar su propia fuerza militar porque ha sido reconocido internacionalmente como presidente legítimo del país.
Prince contempla una fuerza integrada por "peruanos, ecuatorianos, colombianos, personas de habla hispana", de acuerdo con una de las fuentes, ya que considera que este tipo de soldados serían más políticamente aceptables que contratistas estadounidenses.