Actualizado: miércoles, 18 enero 2017 20:09

WASHINGTON 18 Ene. (Reuters/EP) -

La futura embajadora de Estados Unidos en Naciones Unidas, Nikki Haley, ha sostenido este miércoles que no se puede confiar en Rusia, a pesar del acercamiento bilateral que el presidente electo, Donald Trump, pretende iniciar una vez llegue a la Casa Blanca, el próximo viernes.

"Rusia está intentando mostrar músculo ahora mismo", ha dicho durante una audiencia en el Senado para que la cámara alta confirme su designación, en alusión a la injerencia del Kremlin en las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos.

"Creo que siempre debemos ser cautelosos (respecto a Rusia) No podemos confiar en ellos", ha aseverado, indicando que antes el Gobierno presidido por Vladimir Purin debería emprender "acciones positivas" que prueben su buena voluntad.

Haley sucederá en el cargo a Samantha Power, que en sus últimas palabras ante el Consejo de Seguridad de la ONU alertó de que Rusia está intentando "derribar" el actual orden mundial y urgió a hacer un esfuerzo bipartito para frenar a Moscú.

Power también ha pedido al próximo Gobierno estadounidense que no ceda su papel de principal socio de Naciones Unidas porque, de ser así, otros países, entre los que mencionó a Rusia y China, podrían ocuparlo para hacer valer sus intereses.

Legisladores republicanos impulsan una iniciativa en el Congreso para reducir los fondos que Estados Unidos aporta a la organización internacional en represalia por la aprobación de una resolución en el Consejo de Seguridad contra los asentamientos israelíes.

Trump, que se mostró en contra de dicha resolución, adelantó entonces que "las cosas cambiarán en la ONU a partir del 20 de enero". El nuevo secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha restado importancia a estas declaraciones y confía en mantener la alianza.

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