SEÚL 5 Dic. (Reuters/EP) -
Ban Ki Moon, actual secretario general de Naciones Unidas --termina su mandato el próximo día 31 de diciembre-- es considerado por muchos sectores como el candidato favorito a las elecciones presidenciales de Corea del Sur, un futuro que puede verse trastocado a raíz de que la actual presidenta del país, Park Geun Hye, se haya visto envuelta en uno de los escándalos de corrupción más graves de la historia del país.
A pesar de que Ban no ha confirmado en ningún momento que tenga intenciones de presentarse como candidato en las elecciones presidenciales, hasta hace apenas un mes era considerado, de acuerdo con las principales encuestas del país, como el candidato favorito de cara a los comicios presidenciales, que están programados para el 20 de diciembre de 2017.
Según los expertos, lo más probable es que el actual secretario de Naciones Unidas se presente a través del Partido Saenuri, el partido conservador que lidera Park. Ahora, después de conocerse el escándalo que ha empujado a Park a ser sometida a un juicio político, parece que las perspectivas de futuro de Ban como candidato de Saenuri pueden desaparecer.
"No tiene ningún sentido que Ban Ki Moon se una al partido Saenuri. A no ser que sea estúpido, nunca se uniría ahora al Saenuri, ¿no?", ha planteado Choung Byoung Gug, uno de los parlamentario díscolos de la formación que se opone a Park y aboga por que se lleve a cabo un 'impeachment' contra la presidenta.
Los tres partidos de la oposición han presentado este sábado una moción ante el Parlamento para votar si se someterá o no a juicio político a Park. Un total de 171 diputados ha respaldado esta moción, lo que engloba a la totalidad de los miembros de los tres partidos y a los independientes, excluyendo al presidente del Parlamento. Así, el próximo viernes, 9 de diciembre, se decidirá si la presidenta es juzgada políticamente o no.
"Si se forma un nuevo partido conservador, entonces la situación sería diferente, pero en este punto es demasiado pronto para poder confirmar nada", ha añadido Choung.
Ban, de 72 años, fue ministro de Exteriores de Corea del Sur entre 2004 y 2006, durante la presidencia de Roh Moo Hyun. No obstante, no formaba parte de ningún partido, sino que era un diplomático independiente. Su mandato como secretario general de la ONU acaba en apenas semanas, por lo que Ban se enfrenta ahora a la perspectiva de convertirse en un candidato presidencial sin partido, lo que mermaría sobremanera sus posibilidades de victoria.
FALTA DE APOYOS
Los expertos alegan que para que se produzca una victoria por parte de Ban es esencial que cuente con el apoyo de un partido importante, especialmente al tener en cuenta que el secretario general lleva más de diez años viviendo en Nueva York y nunca antes ha intentado presentarse a las elecciones en su país natal.
Park no ha cerrado la puerta a su dimisión, pero tampoco ha decidido retirarse todavía. En el caso de que la presidenta desaparezca de la ecuación, ya sea por voluntad propia o como resultado del 'impeachment', Corea tendrá que celebrar elecciones anticipadas en un plazo de 60 días tras la salida de la jefa de Estado.
Si tienen lugar elecciones anticipadas, las posibilidades de Ban como candidato disminuirían aún más, ya que no podría comenzar su campaña electoral hasta que finalice su mandato el 31 de diciembre y no dispondría del tiempo suficiente para elaborar sus propuestas presidenciales, mucho menos si se presenta como candidato independiente.
Ban ha evitado en todo momento hablar de cuáles son sus planes una vez de por finalizado su etapa al frente de Naciones Unidas. No obstante, el pasado mes de octubre, en una entrevista con la agencia de noticias Reuters, dijo que era consciente de que existías expectativas hacia su persona por gran parte de la sociedad surcoreana.
Antes de que se desencadenase el escándalo que ha torcido por completo la carrera política de Park, Ban era el favorito en casi todas las encuestas como futuro candidato a la presidencia de Corea del Sur. Muchos surcoreanos le consideran como "el presidente del mundo", y al carecer de un rival fuerte, parecía que Ban las tenía todas consigo.
No obstante, la situación política en el país ha dado un giro de 180 grados, por lo que el futuro de Ban como líder político surcoreano es más incierto que nunca. "Es muy probable que veamos una fuerte manifestación de un 'complejo mesías' en estas elecciones", ha afirmado el profesor Hong Sung Gui, experto en políticas. "No obstante, Ban tendrá que demostrar que es la persona que la gente quiere", ha apuntado.