Critica las "actividades desestabilizadoras" de Teherán en la región y pide reactivar el acuerdo nuclear
MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El G7 ha condenado este viernes el "brutal y desproporcionado uso de la fuerza" por parte de las fuerzas de seguridad de Irán contra las manifestaciones que se suceden desde septiembre por la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, una mujer detenida en la capital, Teherán, por presuntamente llevar mal puesto el velo.
El grupo ha mostrado su apoyo a "la aspiración fundamental del pueblo iraní a un futuro en el que la seguridad y los Derechos Humanos universales sean respetados y protegidos" y ha reclamado a las autoridades que "honren sus obligaciones internacionales bajo el Derecho Internacional, incluido el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos".
"Abogamos por el derecho de todos los iraníes al acceso a la información y lamentamos la erosión del espacio civil, el periodismo independiente y los ataques contra los defensores de los Derechos Humanos por parte del Gobierno de Irán, incluido el cierre de Internet y redes sociales", ha dicho el G7, que ha pedido además a Teherán que "trate a las mujeres como iguales" y respete sus derechos.
Asimismo, ha solicitado a las autoridades la liberación de los "presos injustamente detenidos", entre ellos niños, periodistas y activistas, así como "la rendición de cuentas de los responsables de abusos y violaciones de los Derechos Humanos". "Seguiremos usando todas las medidas diplomáticas disponibles para que las autoridades iraníes rindan cuentas", ha recalcado.
En esta línea, el G7 ha reclamado a Irán que permita el acceso al país de representantes de Derechos Humanos de Naciones Unidas y ha criticado "la práctica de detención injusta de ciudadanos extranjeros o con doble nacionalidad" con el objetivo de "obtener beneficios políticos".
El bloque --integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido con representación de la Unión Europea -- ha condenado además las "continuadas actividades desestabilizadoras de Irán en Oriente Próximo", incluidas aquellas con "misiles balísticos y crucero, así como drones". Entre estas acciones, ha incluido "la transferencia de estas armas avanzadas a actores estatales y no estatales", ha apuntado.
"Esta proliferación es desestabilizadora para la región y aumenta unas tensiones ya altas. Pedimos a Irán que ponga fin a su apoyo a actores violentos estatales y no estatales y a grupos aliados, así como que cumpla totalmente todas las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad de la ONU, incluida la 2231", ha reseñado, en referencia a la que respaldó el acuerdo nuclear de 2015.
El G7 ha mostrado además su apoyo a los "esfuerzos" de Naciones Unidas "para hacer que Rusia e Irán rindan cuentas por sus flagrantes violaciones de la resolución 2231" y ha recalcado su "clara determinación de que Irán nunca desarrolle armas nucleares".
"El G7 sigue trabajando juntos y con otros socios internacionales para hacer frente a la escalada nuclear de Irán y su insuficiente colaboración con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) sobre el acuerdo de salvaguardas bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP)", ha subrayado.
Por último, ha hecho hincapié en que "la continua expansión del programa nuclear iraní no tiene una justificación civil creíble" y ha pedido a Teherán que "cambie el rumbo" y "cumpla con sus obligaciones legales y compromisos políticos en el campo de la no proliferación nuclear". "Tomamos nota de que, pese a muchos meses de intensas negociaciones sobre un retorno al acuerdo nuclear, Irán no ha adoptado las decisiones necesarias para ello", ha zanjado.