El grupo asegura que las sanciones "no afectarán" a la seguridad alimentaria
MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los países miembro del G7 han anunciado este martes que destinarán 4.500 millones de dólares (unos 4.200 millones de euros) a la protección de "los más vulnerables" ante el hambre y la malnutrición en el marco de la guerra de Ucrania y han pedido a Rusia desbloquear "urgentemente" los puertos del mar Negro para facilitar las exportaciones de grano.
En un comunicado tras una cumbre celebrada en Alemania, el G7 ha matizado que las ayudas ascienden ya a 14.000 millones (unos 13.200 millones de euros) para garantizar la seguridad alimentaria a nivel global en pleno conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
Así, han insistido en que Moscú debe permitir la reapertura de los puertos "sin condición alguna" y poner fin a instalaciones portuarias "vitales", así como a la infraestructura para el transporte de grano. "Pedimos que dejen de apropiarse ilegalmente de estos alimentos y del equipamiento ucraniano (...) que impide la producción y exportación efectivas", ha aseverado.
Según han matizado, la cuestión alimentaria solo puede ser entendida como un "ataque geopolíticamente motivado contra la seguridad alimentaria", por lo que han hecho hincapié en que "seguirán apoyando a Ucrania para que continúe produciendo productos alimentarios y agrarios de cara a la próxima temporada de cosecha".
"Nos comprometemos con los agricultores ucranianos para que logren acceso a medicamentos, veterinarios y productos agropecuarios esenciales", recoge el documento, que respalda los esfuerzos liderados por Naciones Unidas para lograr un "corredor marítimo seguro" a través del mar Negro.
En este sentido, han asegurado que seguirán trabajando para "identificar ilegalidades y evitar que Rusia siga con sus incautaciones ilegales". "Vamos a garantizar que los paquetes de sanciones no afecten a los alimentos y a permitir el libre tránsito de productos agrarios, incluidos los procedentes de Rusia", han declarado.
Además, han abogado por atajar la escasez de fertilizantes y han expresado su apoyo al uso de alternativas sintéticas y han instado a aquellos socios que posean grandes reservas de grano a "no distorsionar los mercados" y apoyar el Programa Mundial de Alimentos.
"Pedimos a todos los países evitar almacenar de forma excesiva alimentos, lo que puede llevar a un aumento de los precios", han continuado, no sin antes reafirmar su compromiso con la "apertura de los mercados" y han subrayado la importancia de "evitar medidas restrictivas injustificadas que puedan aumentar la volatilidad del mercado y, por ende, la inseguridad alimentaria".
"Lucharemos contra cualquier comportamiento especulativo que pueda poner en peligro la seguridad alimentaria o el acceso a alimentos para los países o poblaciones más vulnerables", han sostenido los líderes del grupo, formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
PLAN INTERNATIONAL PIDE AL G7 CUMPLIR SUS COMPROMISOS
Este mismo martes, la ONG Plan International ha hecho un llamamiento al G7 para que cumpla sus compromisos en el marco de la actual crisis alimentaria y ha pedido un aumento de la financiación para atajar el problema.
Según datos de 2021, unos 26 millones de niños menores de cinco años sufren malnutrición, de los cuales cinco millones corren el riesgo de morir debido a esta situación.
Así, la organización ha lamentado que los conflictos armados como la guerra de Ucrania, el impacto de la crisis climática y las repercusiones económicas de la COVID-19 en los precios de los alimentos y la energía han exacerbado estos efectos.
Plan International ha alertado en un comunicado de que las niñas suelen sufrir las peores consecuencias "debido a la discriminación, ya que suelen ser las últimas en comer y reciben menos alimentos".
En relación con la cumbre del G7, ha recordado que ya los países miembro ya adoptaron el año pasado un pacto para la prevención de la hambruna y la crisis humanitaria y ha denunciado que los puntos del acuerdo aún no se han cumplido.
"Esta cumbre del G7 ofrece una oportunidad clave para abordar con decisión la emergencia del hambre en el mundo y evitar el peor de los escenarios. No podemos permitirnos el coste de otra oportunidad perdida y solicitamos a los gobiernos que asuman los compromisos de financiación para abordar esta emergencia de manera decidida y urgente", ha señalado Concha López, directora general de Plan International.
En este sentido, han solicitado a los gobiernos que contribuyan a cubrir el déficit actual de financiación de 20.325 millones de euros para evitar que casi 49 millones de personas estén al borde de la hambruna y para contribuir a proteger a unas 137 millones de personas.