LONDRES, 9 Jun. (Reuters/EP) -
El Gobierno galés ha adelantado este martes que aprobará una nueva regulación que prohíba el uso del cigarrillo electrónico en espacios públicos cerrados, por lo que la región se convertirá en la primera parte del Reino Unido que introduzca este tipo de normativa.
"No queremos que parezca que fumar es algo aceptable. Mata a una de cada dos personas que no pueden dejar este hábito", ha declarado el ministro de Sanidad galés, Mark Drakeford, en una entrevista en BBC Radio.
"No queremos echar la vista atrás en cinco o diez años y decir cuánto nos habría gustado actuar sobre este asunto", ha apuntado el ministro, quien ha señalado que hay peligro de que los cigarros electrónicos se conviertan en una vía atractiva para que los jóvenes comiencen a fumar.
Drakeford ha defendido que la nueva normativa está en línea con las regulaciones tomadas por otros 40 países del mundo que han limitado el uso del cigarro electrónico de forma similar al tabaco convencional.
No obstante el anuncio ha suscitado críticas, entre ellas la del director de políticas de tabaco en el Cancer Research británico, George Butterworth, quien ha argumentado que no hay evidencias que justifican la prohibición.
"Este tipo de cigarros son una oportunidad para que fumadores dejen el hábito y no deberían ponerse barreras innecesarias para gente que está tratando de dejar de fumar", ha asegurado Butterworth en la misma cadena de radio.
Al respecto, el ministro ha defendido que la normativa galesa es moderada y no influirá en el abandono del hábito en los usuarios del cigarro electrónico.
Gales aprobó una ley que prohíbe fumar en lugares públicos en 2008, un año después de que una normativa similar entrara en vigor en Inglaterra. De momento se desconocen los plazos con respecto a las restricciones sobre el uso del cigarro electrónico.