África tiene en su haber a buena parte de los mandatarios que más tiempo llevan en el cargo como Obiang, Mugabe o Biya
MADRID, 4 Dic. (EDIZIONES) -
La sorpresiva victoria del candidato opositor Adama Barrow en las elecciones presidenciales del 1 de diciembre en Gambia y la aceptación de su derrota por el presidente saliente, Yahya Jamé, en el poder desde hace 22 años, han generado una ola de esperanza en otros países de África cuyos mandatarios llegan décadas aferrados al poder.
Jamé, que había llegado a asegurar que solo Alá le apartaría del cargo, concedió su derrota este viernes en una llamada telefónica a Barrow retransmitida en la televisión y en la que le prometió colaborar en la transición del poder. El gesto, y la victoria de Barrow, han sido recibidos con celebraciones en las calles y han generado una ola de esperanza en otros países.
A través de las redes sociales, han sido muchos los africanos que han felicitado a Gambia por el paso histórico dado de apartar por las urnas a su dictador y han confiado en que su gesta pueda ser emulada en sus respectivos países.
Pese a que los países de África son los más jóvenes del mundo, son escenario con más frecuencia de golpes de Estado y también cuentan con la mayoría de los mandatarios que más tiempo llevan en el cargo. Por eso, no es de extrañar que la inminente salida de uno de ellos haya alentado la esperanza de que otros puedan seguirle.
Por lo pronto, este mismo viernes, el presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, anunció que no se presentará a las elecciones de 2017. El mandatario, el segundo que más lleva en el cargo del mundo, llegó al poder en 1974 y hace unos meses había dicho que abandonaría el cargo en 2018, pero finalmente ha adelantado su partida un año, sin que estén claros los motivos que le han llevado a ello.
OBIANG, EL MÁS VETERANO
Entretanto, el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, mantiene el récord de años de un mandatario a nivel mundial. Obiang llegó al poder en un golpe de Estado contra el presidente Francisco Macías (su tío) en agosto de 1979 y ha gobernado desde entonces la antigua colonia española. En 1987 el país celebró las primeras elecciones presidenciales, en las que ganó sin problemas.
Obiang fue reelegido en abril de 2016 en el que sería su primer mandato en virtud de la nueva Constitución aprobada en 2011, que limita a dos los mandatos presidenciales, de siete años cada uno. Así pues, como mínimo seguiría en el cargo hasta 2023, contando para entonces con 80 años.
En el listado de mandatarios longevos, tras Obiang y Dos Santos se sitúa el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe. A sus 92 años, lleva gobernando el país desde su independencia en de Reino Unido en 1980, inicialmente como primer ministro y desde 1987 como presidente. Mugabe sigue sin dar señales de querer abandonar el puesto y ya ha sido designado por su partido como candidato para las elecciones de 2018, s bien de forma periódica hay rumores sobre su salud.
En cuarta posición se sitúa Paul Biya, quien a sus 82 años es presidente de Camerún desde hace 33 y que previamente fue primer ministro durante otros siete. Primero como candidato único y desde 1992 frente a otros, Biya ha sido reelegido en todas las elecciones y, tras eliminar el límite de mandatos, aspira a repetir victoria en 2018. Sin embargo, la oposición confía en poder evitarlo, ahora que su principal rival en las tres últimas elecciones, John Fru Ndi, ha dicho que no concurrirá.
Le sigue en la lista el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, quien a sus 72 años lleva 30 en el poder. Aunque la Constitución de 1995 le impedía optar a un nuevo mandato en 2006, convocó un referéndum logró un nuevo mandato, tras imponerse nuevamente a Kizza Besigye, el único que le ha plantado cara con cierto éxito en las últimas cuatro elecciones y al que ha detenido repetidamente.
AL BASHIR, IMPUTADO POR EL TPI
A continuación se sitúa el presidente de Sudán, Omar Hasán al Bashir, quien llegó al poder en junio de 1989 en un golpe de Estado militar. Al Bashir, imputado desde 2009 por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por los abusos cometidos en la región de Darfur, ha ganado todas y cada una de las elecciones celebradas desde 1996, incluidas las de 2015, por lo seguirá en el poder al menos hasta 2020.
El presidente de Chad, Idriss Déby, ostenta el cargo desde 1990, cuando derrocó al frente de una rebelión al presidente Hissène Habré. En 1996 ganó sus primeras elecciones y ha seguido haciéndolo desde entonces, tras eliminar además el límite de mandatos. Déby ha reeditado su mandato este mismo año, por lo que continuará al frente del país al menos hasta 2021.
En el caso de Eritrea, uno de los países más herméticos del mundo, solo ha tenido hasta la fecha desde su independencia en 1993 un único presidente: Isaias Afwerki. Este ha sido muy criticado --como la mayoría de los anteriormente mencionados-- por las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos por la represión de la disidencia en el país. Aquí, además, la oposición tiene complicado derrocarle por la vía de las urnas, ya que no se celebran elecciones presidenciales.
El siguiente en el 'top 10' de mandatarios africanos que más años llevan en el cargo lo ostenta el presidente de Ruanda, Paul Kagame, en el cargo desde 2000 pero al que se consideraba como líder de facto del país ya desde 1994, años durante los que ocupó los cargos de ministro de Defensa y vicepresidente. En 2015 celebró un referéndum para eliminar el límite de mandatos en la Constitución y ya ha adelantado que buscará la reelección en las elecciones previstas en 2017.
El listado lo cierra hasta ahora Jamé, con sus 22 años al frente del país, pero una vez deje la Presidencia --para lo cual por el momento no hay fecha-- cederá el testigo a Denis Sassou Nguesso, presidente de República del Congo desde 1997 y que anteriormente ocupó el cargo entre 1979 y 1992. Tras reformar la Constitución en 2015 y suprimir el límite de mandatos, fue reelegido en marzo de 2016.
SUPRESIÓN DEL LÍMITE DE MANDATOS
Lo cierto es que han sido muchos los líderes africanos que, para poder seguir en el cargo, han procedido a reformar la Constitución para suprimir la limitación en el número de mandatos.
En el caso de Blaise Compaoré, en Burkina Faso, sus planes se truncaron y fue depuesto en una revuelta popular en 2014, mientras que el presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, a punto estuvo de ser depuesto igualmente, pero finalmente el Constitucional avaló su decisión de optar a un nuevo mandato en 2015 y, tras una ola de violencia que aún no ha remitido del todo, logró la reelección en julio de ese año, con el boicot de la oposición.
Este año también ha habido elecciones presidenciales en Yibuti, donde su presidente, Ismail Omar Guelleh, en el poder desde 1999, y deberían haberse celebrado elecciones en República Democrática del Congo (RDC) a las que su presidente, Joseph Kabila, en el cargo desde 2000, no podía presentarse. Sin embargo, tras meses de agitación y con el apoyo de buena parte de la oposición, los comicios han sido aplazados hasta 2018, lo que permitirá a Kabila seguir en el puesto por el momento.