MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Gambia han liberado a cuatro exmiembros de una antigua unidad paramilitar que han confesado estar detrás de varios asesinatos ordenados por el expresidente Yahya Jamé, pese a las críticas de familiares de las víctimas.
Lamin Sanyang, portavoz del Ejército del país africano, ha dicho al portal Kerr Fatou que los liberados son Malick Jatta, Omar Jallow, Pa Ousman Sanneh y Amadou Badgie.
Las liberaciones han llegado tras la recomendación en este sentido por parte del ministro de Justicia, Abubacarr Tambadou, quien el lunes dijo ser consciente de que su postura ha provocado "fuertes emociones entre algunas víctimas".
Estos hombres comparecieron recientemente ante la Comisión para la Verdad y la Reconciliación de Gambia (TRRC) y detallado su participación en asesinatos y ejecuciones siguiendo órdenes de Jamé.
En este sentido, Tambadou indicó que su recomendación "no es una amnistía" y resaltó que "sólo la TRRC puede recomendar una amnistía en los casos apropiados", según el portal local de noticias Jollof News.
"La TRRC no es un tribunal y uno de sus objetivos principales es establecer la verdad a cambio de una amnistía y promover la curación y la reconciliación nacional", arguyó el ministro de Justicia gambiano.
Así, recordó que por ahora no se puede imputar a nadie por sus declaraciones ante el organismo, si bien la TRRC presentará ante los tribunales las declaraciones que se realicen ante la comisión.
Los antiguos 'junguler' han confesado ante la TRRC haber asesinado al periodista Deyda Hydara y cerca de 50 migrantes africanos siguiendo órdenes de Jamé, quien huyó del país en 2017.
LOS TRABAJOS DE LA COMISIÓN
Las vistas ante la comisión arrancaron en enero. La comisión, cuya creación fue prometida por el actual presidente, Adama Barrow, investigará los abusos de los Derechos Humanos entre 1994 y 2016 y está integrada por once personas. Sin embargo, no emitirá sentencias, sino que recomendará la apertura de investigaciones.
El organismo fue creado por las autoridades para responder a las exigencias de los familiares de víctimas de desapariciones y torturas, que exigen justicia una vez ha llegado a su fin el régimen de Jamé.
Jamé, que accedió al poder en 1994 tras un golpe de Estado incruento, está exiliado en Guinea Ecuatorial desde enero de 2017, cuando finalmente accedió a entregar el cargo a Barrow, vencedor de las elecciones presidenciales celebradas en diciembre 2016.
Para lograr la renuncia de Jamé fue necesario que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) ejerciera de mediador e incluso amenazara con una intervención militar si no aceptaba su derrota y entregaba el poder a Barrow.