Archivo - Logotipo de Gazprom en una gasolinera de Moscú - ALEXANDER ZEMLIANICHENKO JR / XINHUA NEWS / CONTAC
MOSCÚ, 29 Jul. (DPA/EP) -
La empresa gasista rusa Gazprom ha señalado este viernes que Moscú solo aceptará la turbina averiada que fue enviada a Canadá para su reparación y cuyo retorno a Alemania se retrasó, si recibe garantías por parte de la Unión Europea y Reino Unido de que no se aplicarán sanciones.
"Moscú solo puede aceptar la turbina reparada si recibe garantías de la UE y Gran Bretaña de que no se aplican las sanciones occidentales", ha recalcad el subdirector de la compañía estatal, Vitaly Markelov, a la estación de televisión estatal rusa Rossiya-24.
Desde hace semanas, el gasoducto rendía a un 40 por ciento de sus capacidades debido a, según Rusia, la ausencia de una turbina averiada que fue enviada a Canadá para su reparación y cuyo retorno a Alemania se retrasó como consecuencia de las sanciones impuestas por Ottawa a Moscú en respuesta a la invasión de Ucrania.
Sin embargo, el lunes, Gazprom informó de que reduciría a la mitad su suministro actual, por lo que desde el miércoles ha pasado a rendir un 20 por ciento, lo que supone unos 33 millones de metros cúbicos de gas por día, tal y como recogió la agencia rusa de noticias TASS.
Las autoridades canadienses precisaron en su momento que la pieza, reacondicionada en una planta de Siemens en Montreal, sería entregada a operarios alemanes y no directamente a Rusia, como se planeó originalmente.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, confirmó que la pieza había sido devuelta a Alemania, una medida que fue criticada por las autoridades ucranianas, pues vieron en este gesto una debilidad en la respuesta frontal a Rusia por su operación en Ucrania.
Gazprom anunció hace un mes que reduciría un 40 por ciento el suministro que enviaba a través del gasoducto Nord Stream 1, que conecta Rusia con Alemania, como consecuencia de los retrasos en los arreglos de varios equipos por parte de la firma alemana Siemens.
Alemania depende en gran medida del gas de Rusia, y la reducción de los suministros en los últimos días está causando una gran ansiedad debido a las carencias para el próximo invierno y los efectos de cualquier escasez en la industria.
Berlín acusó a Moscú de usar la turbina como pretexto de poder, en represalia por las sanciones impuestas por los gobiernos occidentales por la guerra de Rusia contra Ucrania, ahora en su sexto mes, mientras que Moscú ha culpado al equipo averiado por los cortes en los flujos de gas, negando la posibilidad de una supuesta represalia.