ABIYÁN 18 Ene. (Reuters/EP) -
La Gendarmería --una fuerza policial bajo las órdenes del Ministerio de Defensa-- ha tomado este miércoles el principal puerto comercial de Costa de Marfil, en Abiyán, en el marco de las protestas para exigir al Gobierno el mismo trato que ha dado a los militares amotinados.
Los gendarmes han irrumpido en el puerto de Abiyán con disparos al aire y han bloqueado los accesos obligando a las empresas exportadoras de cacao a abandonar las instalaciones. "Hemos cerrado la fábrica y los almacenes para proteger el cacao", ha dicho un trabajador de una empresa exportadora.
La Gendarmería ya se manifestó el martes en la capital marfileña, Yamusukro. Entraron en una armería del campo de entrenamiento y en dos comisarías de Policía para hacerse con sus arsenales. Dos gendarmes murieron y varios resultaron heridos al intentar hacer lo mismo en un campamento de la Guardia Revolucionaria --fuerza de élite--.
Por otro lado, en Bouaké, la segunda ciudad de Costa de Marfil, un grupo de guardias también ha realizado disparos al aire enfrente de la principal prisión para reclamar los mismos beneficios prometidos a los militares, de acuerdo con un diputado del Parlamento local.
Los uniformados de estos cuerpos de seguridad piden al Gobierno las mismas condiciones laborales que ha pactado con los militares que se amotaron el pasado 6 de enero en Bouaké. El Ejecutivo accedió, tras días de protestas, a dar un bonus de 19.500 dólares a unos 8.400 soldados que comenzó a pagar este mismo martes, según los alzados en armas.
El presidente marfileño, Alassane Ouattara, que también encara una huelga del sector público, ha ordenado a su ministro de Defensa y a los jefes militares que entablen urgentemente un diálogo con los agentes descontentos para volver a la normalidad.
"El presidente pide a todos los soldados, gendarmes, guardias, policías, agentes de prisiones... que facilitan la vuelta a la calma", ha dicho el portavoz del Gobierno, Bruno Kone, tras la reunión que se ha celebrado este miércoles.
El ministro de Defensa, Alain-Richard Donwahi, ha asegurado que está dispuesto a iniciar los contactos con los distintos grupos de manifestantes. "Vamos a restablecer el control de este Ejército para que realmente esté al servicio de la nación", ha afirmado.