MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha condenado este jueves el "brutal" atentado suicida perpetrado durante la jornada en la capital del país, Kabul, que se ha saldado con al menos 15 muertos y 20 heridos, cuya autoría ha sido reclamada por el grupo yihadista Estado Islámico.
En un comunicado publicado por la Presidencia en su página web, Ghani ha señalado que "con sus acciones contrarias al Islam, los criminales deben saber que no estarán seguros en ningún lugar del país y harán frente a una respuesta despiadada por parte de las valientes fuerzas de seguridad".
Asimismo, ha ordenado la apertura de una investigación en torno al ataque, expresando sus condolencias a los familiares de las víctimas y ensalzando las labores de las fuerzas de seguridad.
La mayoría de las víctimas serían miembros de las fuerzas de seguridad que realizaban una operación en el barrio de Banai. Testigos consultados por la cadena local Tolo News han asegurado que la explosión ha podido escucharse en gran parte de la ciudad.
Un portavoz policial citado por la agencia británica de noticias Reuters, Basir Muyahid, ha explicado que los agentes objetivo del ataque participaban en un operativo contra el mercado ilegal de alcohol y drogas. "Intentaban impedir una posible protesta cuando un suicida se acercó a ellos y detonó el chaleco", ha añadido.
Estado Islámico se ha atribuido la responsabilidad a través de una nota difundida por su agencia de noticias, Amaq, en la que se cifra el número de víctimas totales --entre muertos y heridos-- en casi 80, según ha recogido SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.
El último atentado ha tenido lugar apenas una semana después de que otro terrorista matase al menos a 41 personas al atentar contra un centro cultural chií de la capital afgana. Estado Islámico reclamó igualmente la autoría del ataque.