El experto subraya que "España no es completamente inmune" a atentados como los vividos en Francia
MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los atentados de los dos últimos años en Francia han generado una "fractura" en la sociedad que los candidatos a las elecciones presidenciales de abril de 2017 deberían buscar de superar en lugar de recurrir a la demagogia, ha alertado el politólogo francés y especialista en islam Gilles Kepel, subrayando que para los yihadistas lo mejor es que dichas elecciones las gane la ultraderechista Marine Le Pen.
En una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la presentación en Madrid de su libro 'El terror entre nosotros. Una historia de la yihad en Francia' (Editorial Península), ha subrayado que los atentados contra 'Charlie Hebdo' y el supermercado kosher en enero de 2015, pero sobre todo los de París en noviembre de 2015 y el de Niza en julio de este año han generado una "polarización" en la población francesa.
Dicha polarización había comenzado, según este experto, con la aprobación por parte del Gobierno de François Hollande del matrimonio homosexual en 2014, lo que le "ha granjeado la hostilidad de un gran número de imanes y sociedades islámicas que fueron a manifestarse junto a los cristianos tradicionalistas".
Según Kepel, la victoria de Hollande en las elecciones de mayo de 2012 sobre Nicolas Sarkozy se produjo "principalmente gracias al voto de los musulmanes", entre un 85 y un 90 por ciento de los cuales votaron por el candidato socialista, y tras la estela del primer atentado en suelo francés del "yihadismo de tercera generación", el cometido por Mohamed Merah contra un grupo de militares y una escuela judía en Toulousse.
Los últimos atentados, que han dejado en total 239 muertos, han traumatizado a la sociedad francesa "que se ha polarizado por un lado con una extrema derecha que rechaza, por detrás del yihadismo, al conjunto de los musulmanes e inmigrantes en nombre de una definición racial y étnica de la identidad francesa, y por otra parte grupos islamistas que en nombre de una identidad comunitaria del islam definen como apóstatas a los musulmanes que no les siguen y definen como infieles a todos los que no son musulmanes", ha señalado.
"Esta fractura ha tomado a la sociedad francesa como rehén y el gran desafío de las próximas elecciones presidenciales es conseguir superarla y hacer que los candidatos no se dejen llevar por la demagogia", ha defendido Kepel.
EL YIHADISMO, UN SÍNTOMA DE MALESTAR SOCIAL
Para ello, ha sostenido que es necesario "comprender que el yihadismo tiene una importancia por sí mismo" y que, además de sustentarse en la ideología del salafismo radical y lo que pasa en Irak o Siria, es "también un síntoma de un malestar profundo en la sociedad francesa".
En este sentido, ha resaltado que un 40 por ciento de los jóvenes de los barrios desvaforecidos no tienen empleo. "Cuando lo que se aprende en la escuela no te permite encontrar trabajo, entonces los valores que vienen con ese aprendizaje, la laicidad, la democracia y todo eso, son rechazados", ha señalado.
Por ello, ha defendido que además de combatir el yihadismo con medidas de seguridad hay que tratarlo "como un síntoma" del malestar imperante en parte de la sociedad europea. En su opinión, algunos candidatos "ambiciosos" a la Presidencia en Francia, como el conservador François Fillon o el izquierdista Emmanuel Macron, parecen haberse dado cuenta de que "el problema es el mercado laboral en Francia y el sistema educativo" y abogan por "un cambio estructural".
Sin embargo, "para los yihadistas lo mejor es que gane Marine Le Pen y la extrema derecha porque su objetivo no es solo aterrorizar a la población sino reclutar a musulmanes". Para poder lograr esto último, "hay que crear un conflicto para que los no musulmanes europeos cometan ataques, progromos en las mezquitas y de golpe los musulmanes que se sientan agredidos se identifiquen con los más radicales", ha añadido.
En este sentido, ha reconocido que todo el mundo tiene en mente la posibilidad de un atentado terrorista en Francia antes de las elecciones, lo cual podría influir en el resultado, máxime ahora que "la situación está cambiando considerablemente en Siria e Irak" y muchos de los yihadistas franceses podrían querer regresar y atentar en el país.
ESPAÑA NO ES INMUNE
Por otra parte, ha advertido de que España "no es completamente inmune" a atentados terroristas como los vividos en Francia en los dos últimos años si bien por ahora el país es más "un santuario" que una base de operaciones de los grupos terroristas.
Según explica a Europa Press, uno de los motivos a su juicio por los que Francia ha sido especialmente objetivo de atentados yihadistas y no ha habido actos similares en otros países como Reino Unido y Alemania, donde igualmente hay una importante comunidad musulmana, se debe a que "se trata de un yihadismo de lengua árabe, cuyas referencias son en árabe".
"En Alemania son turcos y en Reino Unido indopaquistaníes, por lo que la lengua es el turco, el urdu o el bengalí y por tanto no es la misma cultura", ha sostenido, incidiendo en que "la identificación cultural juega un papel fundamental".
Kepel ha subrayado que en el caso de Francia, quienes han ido a luchar a Irak y Siria son principalmente magrebíes, sobre todo tunecinos, algunos con nacionalidad francesa, una situación que es similar en Bélgica.
"Bélgica tiene una población esencialmente magrebí con un referente árabe que juega un papel importante. Esto hace pensar que España no sea completamente inmune porque también tiene una población con un gran referente árabe principalmente", ha opinado el experto francés.
Por ahora, España "juega un papel de santuario, como lo era Bélgica, pero eso es peligroso porque llega un momento en el que el santuario se convierte en terreno de yihad".
En este sentido, ha recordado que nuestro país ya vivió el atentado del 11-M del que Mustafá Setmarian, más conocido entre los yihadistas como Abu Musab al Suri, habla en su libro 'Llamamiento a la resistencia islámica global' que publicó en enero de 2005 y que es todo un referente tanto en Al Qaeda, organización en la que militó, como en Estado Islámico.
SETMARIAN
Setmarian, de origen sirio y nacionalidad española, formuló en dicho escrito difundido en la red lo que sería el "yihadismo de tercera generación en Europa" y dijo que el 11-M fue una "prefiguración" y un "modelo a imitar" con el fin de "desencadenar la reacción de la sociedad que desembocara en una guerra civil", ha recordado Kepel.
En este sentido, Setmarian, cuya pista se pierde a raíz del estallido de la guerra en Siria en 2011 donde se encontraba encarcelado, considera que "los atentados del 11-M son un éxito" porque supusieron "la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero, que comenzó por sacar las tropas españolas de Irak", ha subrayado el profesor del Instituto de Estudios Políticos de París.
"Desde su punto de vista fue un éxito, es una prueba de que una acción terrorista puede tener una consecuencia positiva", ha añadido. Al Suri definió "una estrategia de provocación" que pasaba por tres estadios: "las escaramuzas, la guerra en los barrios musulmanes y la guerra general".
"Creo que es un fantasma que no llegará nunca pero en todo caso éste es su modo de empleo y es el que usa también ahora Estado Islámico", ha subrayado Kepel, explicando que la visión formulada por Setmarian, que formuló el concepto 'Nizam la Tanzim' (sistema y no organización), echaba por tierra el modus operandi de Al Qaeda.
"En su opinión, el motivo por el que no funcionó Al Qaeda es porque era piramidal, funcionaba desde arriba, y él apostaba por hacer la yihad desde abajo, en sistema reticular, en red", ha remachado