Giuliani testifica ante el comité que investiga el asalto al Capitolio de Estados Unidos

MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

Rudy Giuliani, el que fuera abogado del expresidente Donald Trump, ha testificado este viernes ante el comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero, una insurrección que se saldó con cinco muertos.

Una fuente le ha trasladado a la cadena estadounidense NBC News que Giuliani mantuvo una reunión con el comité durante al menos nueve horas tras ser citado el pasado mes de enero junto al resto del equipo legal del expresidente, Jenna Ellis y Sidney Powell, así como el exasesor de la Casa Blanca Boris Epshteyn.

Los cuatro protagonizaron una exaltada rueda de prensa días después de la victoria del actual presidente, Joe Biden, en la que el antiguo alcalde de Nueva York sudó tinta --metafórica y literalmente-- intentando convencer de que el expresidente había sido víctima de fraude electoral.

Los motivos para citar a los cuatro, tal y como explicó el presidente de la comisión, el representante demócrata Bennie Thompson, fueron tanto las teorías de la conspiración sobre un fraude electoral en aquellas presidenciales de noviembre, como los esfuerzos legales que intentaron llevar a cabo para anular los resultados.

La declaración original de Giuliani ante el comité se pospuso después de que el comité le denegara la opción de grabar la entrevista, una condición "nunca acordada", según señaló por aquel entonces el portavoz de la comisión, Tim Mulvey.

A pesar de que el abogado de Trump se retractó de la declaración original, las dos partes continuaron negociando una posible comparecencia, lo que ha llevado, finalmente, a su deposición, tal y como ha señalado la cadena CNN.

El comité del 6 de enero es una comisión bipartidista --si bien los dos republicanos presentes son confesos rivales de Trump-- creada por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, para investigar las responsabilidades políticas de aquel motín en el que una variopinta turba de exaltados pretendió detener el recuento de los votos electorales que certificaban la victoria de Biden.