Archivo - Un soldado en Lisichansk - Rick Mave/SOPA Images via ZUMA P / DPA - Archivo
MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El gobernador de Lugansk, Sergei Gaidai, ha explicado en una entrevista que "entregaron" Severodonetsk, en el este del país, a las tropas rusas en junio debido a la falta de armamento, especialmente de lanzacohetes múltiples.
"Si tuviéramos lo que tenemos ahora y esas batallas habrían comenzado ahora, entonces tal vez habríamos mantenido almacenes. Antes no había tal oportunidad. Tenían una ventaja en términos de artillería", ha explicado en una entrevista con un medio ucraniano recogida por la agencia de noticias UNIAN.
El gobernador de Lugansk ha apuntado a la falta de sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple (HIMARS) procedentes de Estados Unidos. "Entonces no había tal cosa. Fue muy difícil contener toda esa afluencia racista (refiriéndose a las tropas rusas)", ha agregado.
Por otro lado, Gaidai ha hecho énfasis en que la decisión de retirarse de Severodonetsk no fue tomada por los militares que se encontraban en sus posiciones. "Defendimos al Ejército", ha puntualizado el gobernador de Lugansk, descartando las acusaciones de "traición" por la "entrega" de la ciudad.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó la toma de Severodonetsk y Borovskoye en una ofensiva que atribuyó a la Milicia Popular de la autoproclamada República Popular de Lugansk. Los avances de Moscú se dieron después de que las autoridades ucranianas confirmaran que habían perdido el control de Loskutivka y Ray-Oleksandrivka.
El alcalde de Lugansk, Okelsander Striuk, anunció el 25 de junio que la ciudad estaba bajo control ruso. "Hasta donde sé han nombrado un 'comandante'", apuntó Striuk en declaraciones a la televisión ucraniana recogidas por la agencia de noticias Ukrinform.
Las tropas rusas sitiaron en junio la planta química de Azot, en Severodonetsk, con decenas de soldados ucranianos en su interior. Este episodio recordó así a lo ocurrido en la planta siderúrgica de Azovstal, ubicada en la ciudad portuaria de Mariúpol y último bastión de las fuerzas ucranianas en la zona.