MADRID 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno del primer ministro de Albania, Edi Rama, ha propuesto la creación de una ciudad-Estado de carácter musulmán y similar al Vaticano de la mano de la orden Bektashi, un movimiento sufí originario de Turquía, en una medida que ha suscitado numerosas críticas en el país.
La iniciativa, que ha levantado la polémica y se ha topado con la negativa de los miembros de la oposición conservadora, establece la creación de un pequeño Estado de unas diez hectáreas de superficie --cinco veces más pequeño que la Ciudad del Vaticano--, según han explicado las autoridades del país, que han llevado la propuesta a Naciones Unidas en el marco del periodo de sesiones de la Asamblea General que se celebra esta semana en Nueva York.
Está previsto que el proyecto, en el que el Gobierno ya ha puesto a trabajar a abogados y expertos legales, permita crear esta ciudad-Estado en el interior de la capital albana, Tirana. Sin embargo, se desconoce cuándo se pondrá en marcha el plan o cuánto durará el mismo.
Rama, que ha señalado que los miembros de la orden Bektashi se encuentran "huérfanos", al contrario que los ortodoxos o los católicos, ha lamentado que los sufíes no están repartidos por todo el mundo. "Al contrario que otras religiones, el epicentro de esta es Albania", ha puntualizado.
El líder de la orden Bektashi en Tirana, Edmond Brahimaj, ha expresado su entusiasmo al respecto, si bien la propuesta ha cogido a la mayoría de los albanos por sorpresa. Para él, se trata de una medida "excelente" que "facilitará una nueva era de tolerancia religiosa en pro de la paz". Esta ciudad-Estado contaría con sus propias fronteras, administración y pasaporte.
La orden está formada por los conocidos derviches y se originó en el siglo XIII. Durante el Imperio Otomano se extendió significativamente y ejerció un papel importante a la hora de islamizar a los agricultores de la región turca de Anatolia, así como de algunos países de los Balcanes.
Posteriormente, fue prohibida por el fundador de la Turquía moderna, Kemal Ataturk, en 1925, por lo que gran parte de sus miembros se desplazaron hasta Albania. Actualmente, la mitad de la población albana es musulmana, de los cuales cerca de un 10 por ciento pertenecen a esta orden. El resto se identifica como cristiano ortodoxo o católico. Durante la época comunista del primer ministro Enver Hoxha, cualquier forma de práctica religiosa fue prohibida en Albania.