BERLÍN, 20 Ago. (DPA/EP) -
El ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, ha agradecido a España la puesta en libertad provisional para el escritor turcoalemán Dogan Akhanli, detenido ayer en Granada a petición del Gobierno turco, que le considera un enemigo del estado y partícipe de actividades terroristas.
Sin embargo, la defensa del escritor considera que "no está claro por qué ha sido detenido" y sospecha que en realidad se le acusa de defender la denominación de genocidio de un millón y medio de armenios durante la I Guerra Mundial por el imperio Otomano, que el actuar Gobierno turco rechaza.
"Sería horrible que Turquía consiguiera encarcelar a gente en la otra punta de Europa por alzar su voz contra el presidente (turco) Recep Tayyip Erdogan", ha lamentado Gabriel en un comunicado. "Tengo plena confianza en el sistema judicial español y sé que nuestros amigos y compañeros del Gobierno español saben lo que está en juego", ha añadido.
El magistrado Juan Andreu, titular del juzgado nº4 de la Audiencia Nacional, ha decretado libertad provisional para el escritor hasta que se decida sobre la petición de extradición.
Akhanli deberá cumplir las medidas cautelares de no salir de territorio nacional, para lo que se le ha retirado el pasaporte, y deberá comparecer semanalmente en la Audiencia Nacional y fijar un domicilio en Madrid.
Fuentes de la defensa han confirmado a Europa Press que el escritor estaba buscado por Turquía por actos acaecidos en 1989, siendo juzgado y absuelto por los tribunales turcos en 2010.
A Dogan Akhanli, nacido en 1957, le constaba una orden de búsqueda y detención para su posterior extradición por parte de la Interpol, orden vigente noviembre de 2013, por "pertenencia a banda armada y terrorista".
Huyó a Alemania, única nacionalidad que ostenta actualmente, a principios de los 1990 tras pasar dos años en la cárcel por luchar contra el Gobierno militar turco. Es considerado un enemigo de Turquía por el gobierno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan por su labor en pro de los derechos humanos y por llamar genocidio a la matanza de armenios a manos del Imperio Otomano hace un siglo, precisa 'Der Spiegel'.