ARGEL 5 Ene. (Reuters/EP) -
Ahmed Ouyahia, el director del Gabinete del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, ha presentado este martes el proyecto de Constitución que pretende aprobar el Ejecutivo, un texto que limitará a dos los mandatos presidenciales y que obligará al jefe del Estado a consultar al Parlamento antes de designar al primer ministro.
"Las enmiendas se han incluido en el proyecto después de varias consultas. Un 70 por ciento de esas enmiendas reflejan las propuestas colectivas de los partidos que han participado en el proceso" de redacción de la nueva Carta Magna, ha explicado Ouyahia.
Entre las reformas se incluye también el reconocimiento como lengua oficial del amazigh, la lengua de los bereberes. Aunque en 2002, el Gobierno argelino reconoció el amazigh como una lengua nacional, permitiendo por primera vez su enseñanza en las escuelas primarias de la región bereber, este colectivo no ha dejado de pujar por que el dialecto alcanzara el estatus de lengua oficial junto con el árabe.
El proyecto constitucional será remitido por el Gobierno al Parlamento este mes de enero para su aprobación, el último obstáculo antes de que los cambios en la Carta Magna se hagan efectivos. En todo caso, aunque importantes figuras de la oposición han criticado las medidas como insuficientes, no se esperan sorpresas, ya que los partidarios del presidente, Abdelaziz Buteflika, cuentan con una amplia mayoría parlamentaria.
"Cualquier revisión constitucional que afecte al futuro del país requiere una consulta ciudadana a través de unas elecciones honestas y transparentes", ha señalado la oposición en un comunicado conjunto.
"REFORZAR LA DEMOCRACIA"
Tras asumir su cuarto mandato, Buteflika prometió realizar una serie de reformas para "reforzar la democracia" en el país, que, desde el proceso de independencia con Francia en 1962, ha estado controlado por su partido, el Frente de Liberación de Argelia.
Sin embargo, la oposición ha criticado que la política argelina continúa estando muy dominada por las peleas internas entre las élites gubernamentales y los mandos militares, que compiten para ampliar su influencia, dejando al resto de partidos con una nula capacidad de decisión.
Según la Presidencia, estas reformas constitucionales contribuirán a "aumentar la separación de poderes". Los analistas han señalado que se trata de un mecanismo para facilitar una "transición estable" en caso de ausencia de Buteflika.
Desde su reelección en 2015, el presidente, de 78 años de edad, apenas ha realizado apariciones públicas. En 2013, Buteflika sufrió un ictus que le mantuvo ingresado durante varios meses en un hospital francés antes de poder regresar nuevamente a Argelia.
El Gobierno argelino está enfrentándose también a una crisis económica, después de que la grave caída de los precios del crudo haya reducido sus ingresos en un 50 por ciento en 2015, forzando a las autoridades a recortar el presupuesto para 2016.