MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
La Sindicatura General de la Nación (SIGEN) de Argentina y la Oficina Anticorrupción del país han dictaminado este lunes que no existe conflicto de interés con la aerolínea Avianca, después de que el fiscal Jorge di Lello abriera una investigación a finales de febrero contra el presidente, Mauricio Macri, para averiguar si había beneficiado a la aerolínea, que habría realizado negocios con el padre del propio mandatario.
Con esta decisión, la aerolínea, de origen colombiano, da un paso más para desbloquear la situación que le impide operar en el país. Macri decidió no aprobar la autorización para que se encargara de rutas de cabotaje en el país hasta que las autoridades tomaran una decisión sobre la investigación en torno a un posible conflicto de intereses.
El siguiente paso será que el Ministerio de Transporte continúe con el proceso de concesión de rutas aéreas, según ha indicado el diario 'La Nación'.
La investigación se abrió contra Macri; su padre, Franco Macri; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; y varios responsables de la aerolínea por un presunto delito de asociación ilícita, negociaciones incompatibles, fraude contra la Administración pública y tráfico de influencias en el marco de presuntas irregularidades vinculadas a la explotación del espacio aéreo argentino.
Los diputados Juan Cabandié y Roberto Tailhade denunciaron al presidente y al resto de investigados por las irregularidades en la explotación del espacio aéreo a través de empresas privadas, entre ellas, algunas "vinculadas al entorno personal o familiar" del mandatario.
Avianca compró el año pasado la aerolínea MacAir Jet, que era propiedad de SIDECO --empresa de la familia Macri--, y posteriormente mantuvo como consejero delegado a Carlos Benjamín Colunga López, definida por el fiscal Di Lello como "persona de confianza" de la familia del presidente.