BUENOS AIRES, 3 Jul. (Reuters/EP) -
El Gobierno argentino ha bajado el impuesto a la venta de automóviles nacionales de lujo para reactivar las ventas del sector, pero ha excluido de la modificación a los vehículos importados, según ha anunciado el Boletín Oficial este viernes.
La decisión podría generar controversia con el Gobierno de Brasil, principal socio económico de Argentina en la industria automovilística. A partir del 1 de julio, los coches argentinos de entre unos 25.000 y 31.000 euros pagarán una alícuota del 10 por ciento, mientras que los importados entre esos valores pagarán un 30 por ciento de impuesto. Los automóviles de producción nacional que superen los 27.000 euros pagarán un impuesto del 30 por ciento, mientras que los importados pagarán un 50 por ciento.
"Razones de política económica hacen aconsejable realizar ciertos cambios a los valores establecidos en la Ley N° 24.674 de Impuestos Internos y sus modificaciones (...) y distinguir la tasa fijada para la percepción del tributo en los casos de vehículos producidos en el territorio nacional", ha precisado el Boletín Oficial.
Las ventas de vehículos cayeron un 22 por ciento en 2014 respecto al año anterior, según cifras de la Asociación de Fábricas de Automotores. El Gobierno impuso esta alícuota en enero de 2014 para desincentivar la compra de coches importados y frenar la pérdida de divisas del Banco Central, un factor crítico para la sostenibilidad de la tercera economía latinoamericana.