BUENOS AIRES, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Argentina ha criticado las protestas convocadas por los sindicatos, que amenazan con una huelga general, y ha asegurado que existen intereses "electorales" ocultos, hasta el punto de que hay grupos que "quieren que (Mauricio) Macri no termine su mandato".
La semana pasada, decenas de miles de personas se manifestaron en Buenos Aires para condenar los despidos en el sector privado y una actualización salarial acorde con la inflación. Los sindicatos, con la Confederación General del Trabajo (CGT) a la cabeza, amenazan con una huelga general.
"Vamos a seguir trabajando para evitar el paro", que "no ayuda a nadie", ha prometido el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en una serie de declaraciones a medios. Asimismo, ha defendido el compromiso del Gobierno con el diálogo.
Frigerio ha agradecido la colaboración de los sindicatos durante un año "difícil", el de 2016, y ha denunciado que ahora hay quien, "abiertamente y sin pelos en la lengua", busca un cambio político.
En este sentido, ha afirmado que "algo electoral está tiñendo la relación" entre el Gobierno y la CGT y ha criticado unas recientes declaraciones del dirigente sindical Juan Carlos Schmid en las que éste pidió "que ruede alguna cabeza del gabinete".
Para el ministro, es "una locura" que "un sindicalista pida que ruede una cabeza de un gobierno votado por la mayoría de los argentinos", según informa la agencia oficial Télam. "Los dirigentes gremiales no pueden armarle el gabinete al presidente", ha apostillado.
Argentina celebrará elecciones parlamentarias en el mes de octubre y, al menos de momento, no hay un claro favorito. Una derrota de Macri lastraría la segunda parte de su mandato y sus aspiraciones para una hipotética reelección en el año 2019.