BUENOS AIRES, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Gobierno de Argentina, Marcos Peña, ha subrayado este martes la necesidad de que el juez del caso ordene el desalojo de la ocupación mapuche en Villa Macardi para impedir que las pruebas sobre las circunstancias en que murió el joven activista Rafael Nahuel sean alteradas o destruidas.
Peña, aunque no ha emitido una orden clara, sí se ha sumado a las críticas anteriores de los ministros de Seguridad y Justicia, Patricia Bullrich y Germán Garavano, respectivamente, contra el juez del caso Nahuel, Gustavo Villanueva, para que ponga fin a la protesta indígena en Villa Mascardi.
"No es lo ideal que en una circunstancia así no se pueda ir al lugar y consolidar las pruebas", ha dicho Peña en la rueda de prensa ofrecida tras la reunión de Gobierno de este martes. Por su parte, fuentes de la Casa Rosada han aclarado a 'La Nación' que el Gobierno espera de Villanueva una orden en dicho sentido.
Peña ha insistido además en que el grupo que lidera la protesta indígena, vinculado a la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), "se ha caracterizado por su violencia", lo que aumenta la "preocupación" del Gobierno porque "no se pudieron asegurar las pruebas".
Nahuel, un mapuche de 22 años, murió al recibir una bala en el marco de un enfrentamiento entre los indígenas y las fuerzas de seguridad en Villa Mascardi.