Exteriores apela al pragmatismo y recuerda que ya el anterior Gobierno aplazó las reclamaciones sobre soberanía
MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ha confirmado que planteará la cuestión de la cosoberanía de Gibraltar en la fase transición en caso de que se apruebe el actual acuerdo sobre la salida de Reino Unido de la UE y ha alegado que, si no lo ha hecho hasta ahora, es por una cuestión de "pragmatismo", tras las últimas críticas del PP y del exministro José Manuel García-Margallo.
El secretario de Estado para la Unión Europea, Luis Marco Aguiriano, ha calificado de "éxito" el acuerdo que ha puesto sobre la mesa el Gobierno de Reino Unido y que, desde el miércoles por la noche, está en poder de los 27 Estados miembro restante del bloque comunitario. Así, aunque ha admitido que un texto de este tipo "no puede ser perfecto", considera que incluye todas las peticiones planteadas desde España.
En particular, ha destacado en un encuentro con periodistas la importancia del protocolo anejo sobre la situación concreta de Gibraltar, jurídicamente vinculante, y los avances logrados para avanzar en materia de fiscalidad o sobre cuatro memorandos de entendimiento. Marco Aguiriano espera que todo quede cerrado este mes de noviembre.
El secretario de Estado ha explicado en un encuentro con periodistas que, durante esta "larga y ardua" negociación, el Gobierno ha actuado de forma "responsable y constructiva" para lograr una salida "ordenada" de un territorio que, como ha recordado, está "pendiente de descolonización" conforme a los criterios de Naciones Unidas.
En este sentido, considera que el resultado logrado hasta ahora es "muy positivo", si bien está a expensas de que todo pueda "saltar por los aires" en caso de que alguna de las partes negociadoras no dé el visto bueno necesario. En este caso, se activaría un "plan de contingencia" sobre el que Exteriores no ha dado detalles pero para el que considera preparadas a las grandes empresas.
UNA SEGUNDA FASE
El 29 de marzo de 2019 es la fecha fijada para que Reino Unido abandone la UE y, a partir de entonces, se abrirá un proceso de transición de 21 meses en el que las partes deberán negociar el marco de sus relaciones futuras. Es en este periodo cuando España cree que "se puede hablar prácticamente de todo".
"Por supuesto que España va a plantear el tema de la cosoberanía", ha matizado Marco Aguiriano, quien ha recordado las "reivindicaciones históricas" y ha aclarado que "este Gobierno no renuncia". En este sentido, ha apuntado que el Ministerio ahora dirigido por Josep Borrell se limitó a heredar la propuesta "inteligente" de la época de Alfonso Dastis de aparcar este controvertido tema.
"Si lo primero que se plantea es colocar la bandera en el Peñón, se levantarían de la mesa", ha asegurado el secretario de Estado, que espera ahora "gestos" de Reino Unido para lograr un acercamiento. El Gobierno espera ofrecer "opciones interesantes" al pueblo de Gibraltar, al que ha advertido de que "su interés futuro está mucho más cerca de Madrid que de Londres".
El secretario de Estado para la UE ha evitado especular con las distintas opciones que habría sobre la mesa en materia de soberanía en caso de que se produzca el "salto al vacío" y no haya acuerdo, si bien sí ha sugerido que la parte británica podría estar "en una situación mucho peor" a la hora de negociar. En cualquier caso, "la reivindicación histórica se mantiene sea cual sea la situación del Brexit".
Gibraltar, ha añadido, es una "cuestión de Estado" y como tal se la tomaría el actual Gobierno, que además de mantener contactos "intensísimos" con la oficina del principal negociador de la UE, Michel Barnier, también ha establecido un mecanismo de coordinación interno encabezado por la vicepresidenta Carmen Calvo.
REDUCIR "DESEQUILIBRIOS IRRITANTES"
Marco Aguiriano ha señalado que el acuerdo de retirada conocido en las últimas horas recoge "al 99 por ciento" la postura española y que cualquier acuerdo futuro referente a Gibraltar necesitará también del visto bueno de Madrid. El acuerdo aspira a reducir "desequilibrios concretos muy irritantes", ha destacado el secretario de Estado.
En este sentido, ha subrayado la necesidad de una "plena transparencia fiscal en Gibraltar" para combatir el fraude, el contrabando o el blanqueo de capitales. El Peñón deberá cumplir con los estándares de la OCDE y el G20, "un paso adelante" con el que aspira a salir de la 'lista negra' de paraísos fiscales y resolver las dudas pendientes.
España aspira a que Gibraltar no sirva como plataforma de evasión fiscal y prevé también una revisión de temas como el tabaco, que según Marco Aguiriano subirá "mucho y muy rápido" de precio si se aplican los nuevos impuestos reclamados.
Sobre el tema de la pesca, el Gobierno español ha señalado que "no se puede disociar el acceso a las aguas del acceso al mercado interior" --un enfoque en el que España cuenta con el apoyo de otros cuatro países de la UE--, mientras que en materia de derechos ciudadanos hay una salvaguarda "garantizada" incluso para después de la hipotética transición.
Marco Aguiriano ha aludido también a la cuestión aeroportuaria, un tema donde el acuerdo no ha ido "como hubiera deseado" España, que recuerda que el istmo donde está erigido el aeropuerto gibraltareño no figura en el Tratado de Utrecht y es español en términos de soberanía internacional. No obstante, ha descrito como una "victoria" que el acuerdo de retirada contemple la aplicación para este aeropuerto de la legislación de la Unión Europea.