MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Birmania y los grupos armados han iniciado este miércoles una nueva ronda de conversaciones de diálogo para intentar alcanzar un acuerdo de alto el fuego a nivel nacional, según ha informado el diario estatal 'The Global New Light of Myanmar'.
El borrador de acuerdo de alto el fuego sigue sin finalizarse después de que los grupos armados lo rechazaran por sorpresa antes de la firma en junio, proponiendo nuevas modificaciones al documento.
La reunión de este miércoles ha tenido lugar tras tres rondas de conversaciones informales en Tailandia, durante las cuales ambas partes consiguieron solucionar algunos de los principales problemas que quedaban pendientes.
Los portavoces de ambas partes han dicho que cuatro de las trece enmiendas propuestas por los grupos armados han sido introducidas durante la primera jornada de conversaciones, resaltando que otros dos puntos de la agenda serán tratados este jueves.
La inclusión de todos los grupos armados étnicos que operan en el país, uno de los principales puntos en disputa entre ambas partes, será uno de los asuntos que serán tratados hoy.
El Gobierno se niega a reconocer a algunos de los miembros del Coordinación para un Alto el Fuego Nacional (NCCT) --una coalición de 16 grupos étnicos armados--, como los rebeldes kokang del Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Birmania (MNDAA), como firmantes de un acuerdo de alto el fuego.
Las conversaciones de paz arrancaron a mediados de 2013 y se estancaron en septiembre de 2014 debido a la incapacidad de las partes para resolver varios puntos clave. Desde entonces, los combates han sido cada vez más frecuentes entre el Ejército y los rebeldes kachin y palaung.
Asimismo, en febrero estalló un conflicto a gran escala entre los rebeldes kokang y el Ejército que ha provocado el desplazamiento de decenas de miles de civiles y que se ha saldado con la muerte de decenas de militares y rebeldes.
El MNDAA estaba integrado antiguamente en el Partido Comunista de Birmania, una guerrilla respaldada por China que combatió al Gobierno birmano hasta que se disgregó en 1989.
Los enfrentamientos entre los rebeldes y el Ejército en 2009 empujaron a decenas de miles de refugiados a cruzar al suroeste de China, desatando las críticas de Pekín, que en esta ocasión ha pedido también que el conflicto se solucione rápidamente.