Grupos afines a Morales amenazan con que "correrá sangre" si pretenden detenerle
MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bolivia ha asegurado este viernes que la Policía todavía no ha recibido la orden de detención del expresidente Evo Morales, cinco días después de que la Fiscalía de Tarinja emitiera una acusación formal por un delito de tráfico de seres humanos, que incluía su arresto y una alerta migratoria.
Así lo ha contado el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, quien ha instado a la Policía a no dudar en aplicar esta orden de arresto, a medida que crece la preocupación de posibles disturbios entre las fuerzas de seguridad y los grupos afines que custodian al expresidente boliviano.
Así, Ríos ha remarcado que una vez la Policía haya recibido dicha notificación, "no debe deliberar", sino "dar estricto cumplimiento" a la misma, según ha dicho en una entrevista para la cadena de televisión Unitel, en la que ha explicado que no se ha hecho pública hasta ahora por motivos de seguridad.
Asimismo, ha conminado a Morales a presentarse ante los jueces para que pueda dar su versión sobre la acusación que pesa sobre él y ha apuntado, parafraseando al expresidente, que quien huye de la Jusitici "es un delincuente confeso".
Ríos también ha alertado del peligro que supone que los movimientos afines al expresidente boliviano hayan estado llamando a la "confrontación", más después de que en las últimas horas algunas de estas organizaciones hayan amenazado con que "correrá sangre" si las autoridades pretenden detener a Morales.
"Se están entrometiendo en un proceso que es absolutamente personal, pero que además se está investigando un delito que tiene como víctima en ese entonces a una mujer menor de edad", ha puesto de relieve el viceministro.
Desde hace varias semanas, Morales no sale del Trópico de Cochabamba, bastión político y social, en el que cuenta con el apoyo incondicional de decenas de organizaciones sindicales y campesinas.
El secretario de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, Vicente Choque, dijo en una entrevista para el portal Erbol que "seguramente va a correr sangre" si el "hermano Evo" era detenido. "No va ser sencillo. Si el Gobierno quiere apresarlo, tenemos seguridad de élite", ha advertido.
Morales esta acusado de tráfico de seres humanos por una relación que mantuvo en 2015 con una entonces menor de edad, también en paradero desconocido, de la que nació un niña. Los progenitores de esta mejor están acusados también de los mismos cargos, ya que habrían lo consentido a cambio de favores políticos. El padre está en prisión desde octubre, pero se desconoce dónde está la madre.