MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bolivia ha cedido este miércoles ante las presiones ejercidas por grupos contrarios a la vacunación y ha anunciado que ha suspendido de forma indefinida el uso del pasaporte COVID para acceder a lugares públicos.
"Para preservar la seguridad de la población frente a ciertos grupos que no aceptan vacunarse (...) se determina la suspensión de la presentación del carnet de vacunación o prueba PCR negativa mientras dure la declaratoria de emergencia sanitaria", ha señalado el ministro de Sanidad, Jeyson Auza.
La decisión ha sido tomada tras dos días de protestas por parte de grupos opuestos al pasaporte, unas manifestaciones en las que se han registrado disturbios, especialmente en El Alto y Cochabamba.
La exigencia del pasaporte COVID había entrado en vigor a principios de enero en el marco de una declaración de emergencia emitida por el Consejo Nacional Estratégico (CNE) y estaba previsto que la medida se mantuviera al menos hasta que finalice la cuarta ola de contagios.
Sin embargo, las protestas --protagonizadas principalmente por grupos evangélicos-- han llevado ahora a la suspensión de su uso. "Una vez finalizada la declaratoria de emergencia sanitaria se va a nuevamente a pedir la presentación de ese carnet", ha señalado el ministro, según informaciones de 'La Razón'.