MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bolivia ha negado este miércoles el uso de "grupos de choque" para levantar algunos de los bloqueos que desde hace diez días mantienen aisladas a algunas regiones del país, en especial Cochabamba, como medida de presión de los grupos afines al expresidente Evo Morales, en paradero desconocido.
"Descartamos categóricamente", ha dicho el viceministro de Defensa, Jaime Mamani, en relación a la intervención policial que se produjo en la localidad de Bulo Bulo, en la provincia cochabambina de Carrasco, informa 'Los Tiempos'.
Así, ha explicado que grupos de transportistas y conductores se organizaron para pedir a los manifestantes que les dejaran pasar, pero niega que hubieran actuado del lado de la Policía durante el desalojo y los enfrentamientos que hubo, tal y como difundió en la víspera a través de sus redes sociales el expresidente Morales.
Se cumplen ya diez días del inicio de unos bloqueos con los que los afines a Morales exigen la renuncia del Gobierno, así como garantías de seguridad para el expresidente, quien tiene tres procesos judiciales abiertos, entre ellos uno por supuesto abuso de una menor y trata de personas.
El departamento de Cochabamba, bastión de Morales, continúa siendo la región más afectada por unos bloqueos, que según la patronal habría acarreado pérdidas a nivel nacional por valor de 3.387 millones de bolivianos (454 millones de euros).
Los otros puntos en los que se han establecido estos bloqueos son Oruro, Potosí y Santa Cruz. En total, son 21 puntos en los que se han cortado las comunicaciones.
Mientras tanto, este miércoles está teniendo lugar una huelga de transportistas y conductores en La Paz debido a la escasez del combustible, empeorada por los bloqueos, y el aumento de los precios. Una veintena de acceso al centro de la ciudad, en la que se halla la sede del Gobierno han sido bloqueados.
Al menos dos personas han sido detenidas por disturbios, agredir a quienes no se han sumado a este paro de 24 horas y por enfrentamientos con la Policía. El presidente boliviano, Luis Arce, ha garantizado que las estaciones de servicio de la ciudad cuenta con lo necesario para satisfacer la demanda.