MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Medio Ambiente de Botsuana ha descartado este sábado los pesticidas como posibles causantes de la muerte de unos 280 elefantes en el delta de Okavango, por lo que ha anunciado que las investigaciones continúan.
Las autoridades han indicado que se han sometido a test nueve pesticidas y agroquímicos después de que el Gobierno, junto a expertos internacionales, comenzaran a valorar la posibilidad de que una neurotoxina sea la responsable de la muerte de los elefantes tras descartar la caza ilegal o la falta de agua.
No obstante, el Ministerio ha señalado que, a pesar de descartar los pesticidas, la causa de la muerte podría seguir siendo una "toxina natural", por lo que es necesario llevar a cabo más pruebas. La organización Futuro para los Elefantes ha insistido en que es necesario utilizar muestras de los animales afectados para identificar qué está provocando las muertes.
El Gobierno también tiene todavía que confirmar la cifra exacta de elefantes fallecidos. De momento, sus autoridades han verificado que 281 paquidermos han muerto en estas extrañas circunstancias, aunque ONG y expertos creen que la cifra total es de 350.
Los colmillos de todos ellos han permanecido intactos, lo que elimina la caza furtiva de la lista de posibles causas. Botsuana tiene una buena reputación internacional en lo referente a la conservación de la flora y la fauna, a pesar de que fue duramente criticado en 2014 por retirar una prohibición a la caza.
En el delta viven alrededor de 15.000 elefantes, el 10 por ciento del total de paquidermos identificados en el país, donde el ecoturismo contribuye entre el 10 y el 12 por ciento de su PIB, solo superado por los diamantes.